Las elecciones nos enseñan los propósitos mundanos
de la gente que votamos, de nosotros, los humanos,
de partidos y de cargos, y de mandos soberanos.
Las elecciones de este año qué calor que nos han dado,
porque así convino a Sánchez, moldeando la partida
de los votos españoles al antojo de sus manos.
Estrategia bien cuidada, carambola de verano,
los colegios calurosos, los votantes acalorados,
papeletas en las urnas a ciento ochenta grados.
El domingo ya ha pasado, y el Pueblo ya ha votado,
Feijóo sacó un botín un tanto esquilmado,
mas Sánchez no decrece, su ego ha aumentado.
La Izquierda hará los pactos que sean necesarios,
la Derecha, menos ducha, se cruzará de manos
pues tiene en total unos pocos menos tantos.
Los Partidos españoles, confrontados en verano,
asumiendo mal que bien que dirigen el cotarro,
Españita votadora de los mandos anhelados.