domingo, 7 de abril de 2013

El Sueño


En el sueño componemos imágenes pasadas,
uniendo fantasías y miedos de las almas,
en un batiburrillo de pasiones demarcadas,
de las horas de vigilia que quedaron atrapadas.

En el sueño somos todos inocentes camaradas,
impotentes duendecillos jugando con cierta gracia,
a ser magos elocuentes con la magia descarada,
liberado dictador, libertado entusiasta.

En el sueño cavilamos locas y cuerdas pasadas,
en el sueño amparamos a doncellas en sus casas,
y volamos por los aires sin aviones verbigracia,
cuales magos increíbles, cuales ángeles sin alas.

En el sueño desplegamos los valores y las causas,
que en la vida reprimimos por razones destacadas,
por los miedos, por recelos que evitan las desgracias,
signos buenos de salud del que sueña en madrugada.

En el sueño reponemos energías desgastadas,
en el cuerpo se relajan las tensiones de jornadas,
de trabajo, de estrés, de temor acumuladas,
y vigor al mismo dan con el sol de la mañana.

En el sueño somos dueños de hacer las payasadas,
que en el día no hacemos por vergüenza dominada,
sin temor al qué dirán, con valor y artimañas,
con la fuerza y vigor del que libre se ensaña.

En el sueño yo te cuento eres mago y calavera,
a veces obras bien, a veces sin mollera,
a veces eres rey del país que tú deseas,
a veces eres reo de un infierno sin fronteras.

A veces en el sueño pesadillas se nos cuelan,
por los miedos del pasado, por los nuevos que aterran,
por lo frágil de uno mismo frente a todo el planeta,
por lo débil del humano en el mundo, en la Tierra.

En el sueño de los niños la ternura se fomenta,
en el sueño ya adulto la franqueza es la meta,
y en el sueño muy maduro son las canas y cometas,
las que a Dios conducirán, con almas sempiternas.

En el sueño de la Paz se erigen los Tratados,
en el sueño de la Guerra los Conflictos y Altercados,
en el sueño del olvido nos dormimos del pasado,
y en el sueño del recuerdo revivimos lo agradado.

En el sueño navideño en familia nos holgamos,
en España en Nochebuena el reencuentro es sagrado,
y en el día veinticinco el sueño de los niños,
frente a un árbol se celebra con regalos y cariño.

Y el sueño en Nochevieja se acorta y pospone,
esa noche algarabía con las uvas presupone,
con el sueño aplazado recibimos nuevo año,
con el cava y champán y la música bailamos.

Y el sueño de los reyes, de los reyes tan lejanos,
a los niños alboroza con la entrega de regalos,
esos Reyes de Oriente, esos los Reyes magos,
con el sueño navideño, con Jesús el soberano.

En el sueño amigo mío, en el sueño yo acabo,
por decirte duerme bien, sin temor ni sobresaltos.

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