domingo, 7 de julio de 2013

Vacaciones a Granada


Llegamos el domingo,
con retraso pero listos,
con las pilas bien cargadas,
los abuelos del turismo.

Nuestro chófer muy valiente,
educado en el oficio,
soportaba con paciencia,
sobresaltos del camino.

En el lunes ascendimos,
por los montes de Alpujarras,
a los pueblos peregrinos,
que manaban sanas aguas.

Trevélez en lo más alto,
nos guiaba la mirada,
con jamones bien curados,
al consumo de las tapas.

Nuestra guía animaba,
y el chófer conducía,
por los pueblos de Granada,
y por los de Andalucía.

Por Guadix el martes fuimos,
visitando sus barriadas,
visitando su iglesia,
en el tren de la mañana.

A la catedral entramos,
observando monumentos,
imágenes y obras,
de los hombres de San Pedro.

Las cuevas de antaño,
restauradas en el tiempo,
al turista satisfacen,
y agradan con provecho.

Aunque sea por dinero,
la riqueza de otros tiempos,
no se pierde, se mantiene,
se conserva más o menos.

El negocio del turismo,
con caminos da empleo,
con los tiempos se transforma,
y el país genera ingresos.

Salobreña recorrimos,
escalando en la mañana,
por las calles que pudimos,
acceder a su alcazaba.

Buenas vistas, mar en calma,
divisamos no sin ganas,
y las gentes de la zona,
nos miraban intrigadas.

Y en la tarde de ese día,
acudimos a la Alhambra,
sus jardines exultantes,
refrescaban nuestras almas.

Los palacios nazaríes,
son tesoro de España,
visitarlos vale "cuartos",
mantenerlos es su causa.

En Nerja divisamos,
horizontes de azul claro,
sus "Balcones de Europa",
ofrecían buenos planos.

Y las playas de Almuñécar,
recorrimos caminando,
por un rato anduvimos,
distraídos y charlando.

En el centro de Granada,
caminamos paseando,
Fray Leopoldo en su cripta,
era objeto de reclamo.

Y arriba y abajo,
por las calles transitamos,
hasta el barrio empedrado,
de flamenco y gitanos.

En resumen yo concluyo,
soy un gran privilegiado,
aunque torpe y orondo,
creo que he disfrutado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...