Pequeño Nicolás, grande en embustes, genio teatral,
listo como pocos a la hora de embaucar,
con tus felonías al más suspicaz,
a los gobernantes, a la sociedad.
Muchos te injurian por tu poca edad,
y tu álter ego en lo de jugar,
a ser destacado frente a los demás,
a ser diferente y muy eficaz.
Muchos te creyeron digno “capataz”,
de negocios serios, de palabra audaz,
y así cayeron yendo a picar,
en tu apariencia y tu lealtad.
Mas cayeron sueños y la realidad,
se impuso seria junto a la verdad,
y el papel mostrose a la sociedad,
de tus correrías propias de “admirar”.
Gente que especula sobre el rapaz,
siente impotente cómo un chaval,
pudo tantos años el aparentar,
ser tan eminente en la sociedad.
Supo hacerse fotos y publicitar,
su valor incierto como boomerang,
con lo más selecto de la sociedad,
para fama hacerse este Nicolás.
Se especula tanto en la actualidad,
se critica tanto esta novedad,
que se olvida en tanto todo lo demás,
siendo tan urgente temas de verdad.
Pequeño Nicolás, genio picaresco y de lo social,
listo como pocos en lo de embaucar,
algo tú escondes que no contarás,
a los gobernantes, a la sociedad.
Nubes son de humo, mente es capital,
en asuntos turbios que no se dirán,
donde las tertulias dando qué hablar,
atención desvían de la gravedad.
Crisis que golpea con lo insustancial,
de asuntos vacuos frente a la verdad,
de desfalcos tantos que no duelen ya,
que más bien amargan nuestra realidad.
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