Como
ruedas de molino, como peonzas,
giramos
y vivimos los locos de las sombras.
Aullamos
y gemimos por un poco de atención,
por
respeto y sociedad ponemos emoción.
Tan
grande es la tarta y tan grande es el hambre,
que
hacer oposición se hace insoslayable.
Mas
muchos somos que damos vueltas,
y
en vueltas damos con tantas metas.
Como
peonzas, como veletas,
nos
trata el mundo con sus “gracietas”.
Sacarse
un grado, hacerse atleta,
llegar
muy alto, volar cometa.
Ilusionamos,
hacemos tretas,
alucinamos
con fe en las becas.
Estudios
varios, talleres, letras,
o
ciencias puras son las recetas.
Mas
muchos somos que damos vueltas,
y
en vueltas damos con tantas metas.
Hacer
un curso, un grado a secas,
futuro
magro que ya lo sepas.
Mas
cuesta mucho tiempo y paciencia
hacer
el máster de tus querencias.
Un
fin lograr, la clara meta,
el
laberinto que te prometas.
Sacarse
un grado, ir a la meca,
pintar
el cuadro que te apetezca.
Mas
muchos somos que damos vueltas,
mas
poco somos con darnos cuenta.
No
ser peonza, ir en cabeza,
constancia
cuesta, paciencia lleva.
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