¿Qué
nos impide el ser felices?
Acaso
los días tan yermos y tristes; acaso las mentes que en vano se afligen; acaso
el desorden que es de narices.
Acaso
el aislarse nos hace irascibles; nos pone en el centro de un mundo de grises;
nos hace querer el todo imposible.
¿Qué podemos
hacer para ser felices?
Si
acaso las metas que quieras sean firmes, renueva tu cosmos con nuevos matices, proponte
unos logros realistas, creíbles. Trabaja la mente y el cuerpo humilde.
Renuevo
mi karma riendo con chistes. Alejo las penas si soy más sensible y menos
propenso a iras temibles.
Feliz
o infeliz la vida prosigue. Coger lo que más mola de uno es posible: el sino,
la risa, la tierna molicie; la santa esperanza en el Cristo y la Virgen.
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