El río Amarguillo

Por Consuegra pasa un río,
que yo quiero con cariño,
por Consuegra pasa un río,
pasa el río Amarguillo.

Pocas veces lleva agua,
pocas veces con el frío,
lleva ranas que nos canten
en las noches de estío.

Es famoso por desdicha
un suceso que lo hizo,
conocer en toda España,
con la muerte como hito.

A finales de ese siglo
diecinueve de los libros,
su caudal se desbordaba,
inundando a los vecinos.

Arrambló humildes casas,
arrambló cortando vidas,
arrambló sin miramientos,
a gente pobre y gente rica.

Por Consuegra pasa un río,
que yo quiero con cariño,
por Consuegra pasa un río,
pasa el río Amarguillo.

Causó damnificados
este río Amarguillo,
destrozó enteros barrios,
y a familias sus destinos.

Sin embargo el suceso,
conmovió a España entera,
el alcalde de entonces,
reclamó piedad certera.

Ayudado fue mi pueblo
por la prensa limosnera,
que rehízo poco a poco
la comarca de Consuegra.

El alcalde gestionando,
explayó su inteligencia,
y a las gentes amparaba,
con fervor y con paciencia.

Es mi río muy bonito,
cuando llueve en primavera,
y en las noches su caudal
con la luna centellea.

Es el río Amarguillo,
del Guadiana afluente,
es el río Amarguillo,
seco, bravo y valiente.

Hoy mi río yo observo
con honor y con prudencia,
y al cruzarlo le elogio,
con las glosas de mi tierra.

Con el cerro Calderico,
y el castillo y molinos,
es el río Amarguillo,
de la tierra un atractivo.

Por Consuegra pasa un río,
que yo quiero con cariño,
por Consuegra pasa un río,
pasa el río Amarguillo.

Con la historia has crecido,
con el tiempo eres mito,
con mis versos yo te digo,
sé tú siempre bienvenido.

En Consuegra es su río,
de las gentes gran motivo,
de orgullo y cariño,
este río Amarguillo.