SÁBADO 13 DE OCTUBRE DE 2012

Apenas sobrepasan una hora y seis minutos la madrugada en el día de este sábado trece de octubre de 2012, y su quietud es llevada con humor. He visto dos episodios de mi antaño entrañable serie de animación manga preferida “Bola de Dragón”. En especial en estos dos capítulos los amigos de Goku inician la batalla en la Tierra contra los temidos Guerreros del Espacio, que confiados no valoran lo suficiente a estos terrícolas que con uñas y dientes defenderán su planeta.

Tras esto me ubico en mi habitación y escribo estas líneas con mi mesa multiusos al tanto, y la música de “Óptima FM” de compañera.

Como destacable esta tarde puedo comentar que he ido al Bar del Pueblo y allí he estado con mi amigo Julián un rato. Luego le he acompañado a una visita a una mujer que se llama Martina y organiza excursiones, pero con motivo esta vez, me decía Julián, de comprarle unos calendarios que ella vende de Santa Gema del año que ya va a entrar. Tal que hemos ido andando hasta su casa, pero nos ha dicho una familiar que en esos momentos no estaba, y nos hemos venido sin cumplir el objetivo de mi amigo.

Puedo también recalcar que este día doce de octubre, yéndonos al día antes de esta madrugada, se ha celebrado la Hispanidad, o día nacional de España, o día del Pilar, o día de las Fuerzas Armadas, a elegir al gusto del lector el motivo de la celebración.

Aclaro que el día de la Hispanidad en términos generales se refiere a la fiesta que exalta al territorio de España con sus hermanos hispanos de América, o sea, el orgullo de España y la de antaño sus colonias hispanas.

Por lo demás el día ha sido tranquilo. A nivel del pueblo en Consuegra la Guardia Civil, me decía mi madre, ha festejado el día y oficiado una misa en el mismo cuartel donde opera.

En Madrid como cada año han organizado el desfile de las Fuerzas Armadas con un repunte a tener en cuenta. Dicen los medios que como medida de austeridad frente a la crisis económica han gastado un sesenta y cinco por ciento menos en el evento de este año 2012. No ha habido aviones militares de esos caros, sólo cinco avionetas han sobrevolado la capital, dibujando con humos de colores amarillo y rojo la bandera española unos pocos metros en el aire.

Y además yo en las imágenes de televisión he visto unos cuantos pelotones desfilando, y algunas personalidades del país, como son de la familia real (príncipe y princesa de Asturias, Reyes, etc.), o de la política (presidente del Gobierno, ministros, presidente de la Oposición, presidentes autonómicos, etc.).

Aun así contemplo estupefacto el retrato indignante de tan y tan diversos personajes. Algunos más y otros menos dignos y/o bellacos. Unos implicados en corruptelas clamorosas, otros descarados de tomo y lomo (¡otros que se han ausentado, como Urdangarín y su esposa, por causas evidentes!), y por qué no, alguno habrá que no tenga mácula tan grande, ¡por Dios!, digo yo, ¿Alguno habrá? ¿O no?

Concluyendo la información del desfile el coste nos dicen asciende a unos novecientos sesenta mil euros. Una perra gorda. Total, como decía antes, como se han ahorrado un sesenta y cinco por ciento, pues el casi millón de euros es chatarra.

Somos, en fin, un país muy peculiar, tan complejo como diverso.

Poco más puedo comentar. Llego a las dos de la madrugada de este ya trece de octubre y me toca mecanografiar. Bye.