Jesús idealizado, en la
talla y en milagros,
Jesús martirizado, danos
fe y danos cantos,
Impide que la lluvia
estropee el Viernes Santo,
Ampara a tus fieles y
cofrades de sus llantos.
De Mámora en África botín
fuiste sagrado,
De esos españoles que entonces
guerrearon,
Y emblema supusiste por un
tiempo destacado,
Que gloria aportaba a
españoles castellanos.
Mas un destino incierto
hízote perder de amos,
Y de moros por un tiempo
supusiste ser reclamo,
Mas pronto retornaste a
las manos de cristianos,
Que pronto en Madrid te
acogieron con aclamo.
Ya en Madrid sería el Duque de Medinaceli,
Quien te haría una capilla,
cedería algunos bienes,
Quien de ti se haría cargo
voluntario penitente,
Y a Hermanos diferentes
cedería tus quehaceres.
Hermanos capuchinos con
los votos honorables,
De regir la Cofradía que
famosa es hoy en día,
De Nuestro Padre Jesús
Nazareno de Medinaceli,
En las Juntas de Gobierno
celebran alegrías,
Que establecen el orden
que rige en cofradías,
De su jurisdicción, de su
imagen bendecida.
Cita que obligada el
primer viernes de marzo,
Reúne a sus fieles y
leales hermanados.
Jesús de Nazaret se
entregó en cuerpo y alma,
A su padre de los cielos
sin decir una palabra;
Sentenciado por su pueblo
le acusaban de blasfemo,
Cuando era en realidad el
Mesías verdadero.
Y con los años que se
pasan no olvidamos los cristianos,
Que la Semana Santa es un
rito muy sagrado,
Que recuerda que Jesús por
nosotros fue colgado,
En la cruz que inspira fe
en todo ser humano.
Cofradía importante es la
de “Medinaceli”,
Su Cristo implorante no se
deja arredrar,
Su silencio y su talante
le evitan sollozar,
Al miedo galopante que le
pueda acosar.
Jesús de corazón ampara a
tus fieles,
No dejes que la ira a
nosotros nos ciegue,
Regálanos sonrisas, flores
miles y mercedes,
Que adornen procesiones y
nos hagan más creyentes.