domingo, 12 de febrero de 2017

JULIETA Y ROMEO

Me dijiste: estoy enfermo;
yo te dije: más te quiero que a mi cuerpo.

Fui la dama de tu historia,
fui tu esposa, fui tu cetro,
fui tu báculo, fui tu espejo,
fui tu ángel, tu consuelo.

En tu mundo yo me veo,
en el mío yo te quiero,
en tu niebla te deseo,
en la mía eres fuego.

Nuestro mundo en febrero,
el *catorce quita miedos,
en el campo son certeros
los druidas andariegos.

Yo lozana, tú mi cielo,
no me digas más que versos,
no te escondas, sé sincero,
sé la línea que prefiero.

Me dijiste: soy tu reo;
yo te dije: ya lo creo;
tú me quieres, yo te quiero;
eso basta, desde luego.

Qué locura ser estrella,
qué acierto ser lucero,
qué fortuna ir sin miedo,
y mirarte sin recelo.

Tú eres mío, yo tu premio,
tú eres bueno, ya lo creo,
con fortuna yo me veo,
con la suerte andaremos.

Me dijiste: me has curado;
yo te dije: desde luego;
tú me hablaste sin rodeos;
yo te amo, mi Romeo.

Es Julieta enamorada,
es Romeo su trofeo,
es la vida un encuentro
tan incierto como bueno.

Yo y tú, nuestros nietos,
nuestros hijos, nuestros cuerpos,
nuestras vidas tan unidas,
nuestra boda, nuestro credo.

En el Cielo tú me esperas,
en la Tierra yo te rezo,
soy tu viuda, ya la creo,
nos quisimos, nos veremos.

Yo Julieta, tú Romeo,
yo tu esposa, tú mi anhelo,
yo tu rosa, tú mi cielo,
tú mi ausente, yo tu credo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...