LA NINTENDO

Tengo una Nintendo, con ella me entretengo,

las horas se me pasan distraído pero atento,

atento a los juegos que feliz me dan contento.

Tengo una Nintendo, en ella voy leyendo,

normas que como a niño me reportan intelecto,

juegos varios de ingenio, juegos no para pequeños;

coordinando movimientos agilizo el cerebro,

cuentas hago de sumar, de restar y dividir,

cuentas hago que atento sigo yo como aprendiz.

Tengo una Nintendo y disfruto con el tiempo,

el tiempo que evadido mando yo en cada juego.

Tengo una Nintendo y de ella yo aprendo,

con juegos de inglés el idioma extranjero.

Tengo una Nintendo y de ella yo te cuento,

fantasías animadas de aventuras con empeño,

de aventuras divertidas, de aventuras con el miedo,

de aventuras en que luchas con tu alma en el ceño.

Tengo una Nintendo que adoro y pretendo

sacarle el provecho con las ansias del experto,

del experto que incansable no se rinde con los tiempos,

del experto que rebusca ratos buenos con los juegos.

Tengo una Nintendo fabricada por expertos,

expertos de la China que alabo por momentos,

por la ingeniería que me da tan buenos juegos,

por la fantasía que despierta en mi cerebro,

aventuras bien seguras, aventuras sin el riesgo

de lesiones corporales y estimulan los reflejos.

Tengo una Nintendo y acabo escribiendo,

juegos hay los para todos en la vida y en los sueños,

juegos que alegran la vida y alargan sus misterios,

juegos de las partidas de emociones verdaderos;

juegos que gratifican con estímulo y empeño,

la razón que acapara la razón de estos versos.