ASUNCIÓN DE MARÍA – VIRGEN DE AGOSTO (15 de Agosto)

El quince de agosto es la Asunción de María,

celebramos que Ella al Cielo se iba

en cuerpo y en alma, sin mácula, limpia,

y despierta nos vela todos los días.

La “Virgen”, dormida, sube a orar,

y junto a El Señor va a reinar;

los dos procesionan los Cielos morados,

y cuidan que al menos sepamos rezar.

Virgen María, Madre de Dios,

vientre del Cielo, sierva de nos,

casta y pura, llena de amor,

llena de gloria y de perdón.

La Virgen del Cielo es pura luz,

no tiene cuerpo, es fuego que cura,

agua que limpia, colonia que huele

a lavanda, y jabón que limpia el alma.

Si aquí nos “matamos” y/o golpeamos,

Ella, la Virgen, ora a Dios,

pide humilde que nos entendamos,

Ella intercede, alza su voz, muda nos grita:

ya, por favor.

Asunta del Cielo, del enfermo consuelo,

del cautivo es la imagen de la esperanza,

llena el vacío que causa el temor,

Virgen María, danos valor.

Quince de agosto hace calor,

pero la Virgen siempre presente

en nuestro interior,

cuando podemos ir a peor Ella

intercede, alza su voz,

brilla su fuego hacia El Señor.

María de Cristo, de la Humanidad,

de todo el cosmos, de toda piedad,

de luz y energía, de gracia y bondad,

de mi poesía, de mi voluntad.

Quince de agosto Ella en el Cielo,

Ella en el mundo, Ella subiendo,

sin mácula, limpia, al lado de Dios,

al lado de Cristo, sufriendo por nos.

Cuando reímos, cuando lloramos,

Ella nos vela llena de amor,

Ella intercede, Ella es la voz,

Ella nos da la paz interior.