jueves, 27 de diciembre de 2012

La Belleza


La belleza es un nombre que adjetiva a los hombres;
la belleza enconada que se esconde en la mirada,
en el alma se sustancia, en el cuerpo se corrompe.

La belleza de los hombres y mujeres despiadados,
en la mente contrapone lo sutil de los valores:
positivos, negativos o neutrales valedores,
enseñando nos enseñan el carácter uniforme,
el carácter conjuntado de lo bueno, de lo malo,
el carácter que aguante de conflictos desacordes
las peleas que enemistan a los grupos inconformes,
las ideas que debaten en salir de sus rincones.

La belleza califica a los vivos pensadores,
la belleza se critica en el cuerpo del informe,
en el alma del que es joven,
en el alma del que es pobre,
en el alma del que viejo no se ofende por reproches.

La belleza como dije no es un uso objetivo,
ni exclusiva corresponde al que observa con cumplidos,
al que aprecia de las cosas lo bello con lo prohibido,
al que admira en su vida la suerte de haber nacido.

La belleza no se arroga con un uso exclusivo,
la belleza algo aporta cual los granos de los trigos;
unos por haber granado elogios han recibido,
otros que se secaron con las faltas despedidos,
conglomeran mayoría de la gente, de lo vivo,
de la muerte, de lo inerte, de lo sacro y divino,
de lealtades amparadas por la fuerza del destino.

La belleza no es perpetua, es del tiempo su enemigo,
la belleza temporera se escurre como el vino,
que un rato embriaga y pasado da furtivos
los mareos de inocencia y sinceros desatinos.

La belleza pertenece a quien odia lo cretino
de fijarse en las faltas de los otros,
y en las suyas es mezquino, y no lo es
de quien odia sin motivos,
por envidia, por capricho,
y descuida su rebaño sin el celo instintivo.

La belleza es un nombre, es la esencia de lo vivo,
la belleza es la ausencia de lo feo y agresivo,
la belleza es motivo de alegría y regocijo,
la belleza en el alma realiza su cometido.

La belleza adjetiva y subjetiva en el niño,
y en la niña que se cuida desde dentro con cariño.

La belleza es temporera en el cuerpo,
mas en carácter no envejece,
con las buenas intenciones da sentido
a la vida del poeta instruido.

La belleza agradable da sentido
en los versos que de ella es objetivo.
La belleza edulcora los sentidos,
la belleza de los versos que te escribo.
 

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