Pasan los años, pasan
los cursos,
pasan etapas, pasan
los sustos.
El tiempo fugaz,
recuerdos, tumultos,
nada perenne, todo
caduco.
Vivir bien vivido,
mirando tu cupo,
estando ahora
presente y astuto.
Importan tus planes,
tus sueños, triunfos,
mirando qué importa
en cada minuto.
Saber qué tú quieres
el tiempo absoluto,
aun pasen momentos no
exentos de apuros.
La senda armoniosa,
qué importa en tu mundo,
pues todo es
cambiante, marea en conjunto.
Al fin y a la postre
vivir es un lujo
si todo funciona al
menos con rumbo.
Queda el espacio, el
tiempo, el mundo,
y esos avances
humanos más justos.
Bonita la vida a tope
y a gusto,
saberla exprimir sin
malos recursos.
Saber priorizar,
pensar sin disgusto,
vivir el ahora
marcando tu pulso.
Al fin y a la postre
el tiempo es justo,
nos hace crecer un
cierto transcurso.
Saber qué importa es
logro adjunto
de saber bien vivir,
no triste, sí chusco.
Todo cambiante cada segundo,
el mundo que gira, el
verso que gusto.
Me ha parecido muy bien esta poesía
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