viernes, 21 de octubre de 2016

EN EL HORIZONTE



Veo en el horizonte una alucinación,
una alucinación inmensa.

Veo en el horizonte una constelación,
una constelación perversa.

Veo en el horizonte una humillación,
una humillación tan densa.

Veo en tu cara una iluminación,
una iluminación tan cierta.

Plúmbeas las palabras, plúmbeos los dilemas,
pájaros ligeros sierras sobrevuelan.

No creerse Dios del ecosistema,
no partirse en dos lo que uno sienta.

Uno divagando, varios lo interpretan,
uno cavilando, varios en sus metas.

Ser o no ser tú, ir en bicicleta,
ir o no ir virtud, causa que se sepa.

Azar que yo percibo, azar que me prometa,
que quiera seguir vivo mirando tus recetas.

Otoño que se aviene con oro en las cepas,
con aires lastimeros, con uvas como perlas.

El río va fluyendo, el fresco me despeja,
el crío que yo fui ya hizo sus maletas.

El Norte me acompaña, el Sur me aconseja,
el Este me engaña, y el último me apresta.

Veo grandes urbes, vivo en Consuegra,
veo grandes luces en la noche abierta.

Una inspiración llena mi conciencia,
una ilusión calma mi rabieta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...