¿Qué escondes, tú,
muchacha,
tras la risa, tras
la guasa,
tras las burlas y
falacias,
tras susurros que te
abrasan?
¿No será que el
amor,
ya anida en tu casa,
y que enciendes su
humor,
con berrinches de
muchacha?
¿Qué escondes, tú,
muchacha,
con el móvil en tu
casa,
que envías
mensajitos,
cada rato con el “WhatsApp”?
¿No será que tu
valor,
se acrecienta en la
sala,
en el grupo de
amigos,
con el chico que te
aguarda?
¿Qué escondes, tú,
muchacha,
que antes tan poco
hablabas,
y ahora tanto te
“emborrachas”,
de palabras
castellanas?
¿No será que tu
edad,
te hace irte ya de
marcha,
ver el mundo con
color,
y beberte los
cubatas?
¿Qué escondes, tú,
muchacha,
que tan guapa nos
encantas,
y coqueta te nos
vistes,
en las fiestas y en
las pascuas?
¿No será que el
amor,
por el mundo tú
desatas,
y conquistas
corazones,
o los rompes sin
tardanza?
¿Qué escondes, tú,
muchacha,
en un mundo de
esperanza,
con tu afecto
desmedido,
a los pobres que te
llaman?
¿No será que eres
mujer,
hecha con entrega
nata,
al que te pide su
auxilio,
sin malicia en su
causa?
¿Qué escondes, tú,
muchacha,
en las manos que nos
tapas,
los papeles que
leyendo,
nos ocultas y
apartas?
¿No serán los versos
llenos,
con las rimas y las
gracias,
de poetas
entusiastas,
de amores hechos
cartas?
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