·
Vivo
por el amor que me tengo a mí mismo, por la belleza que significa sentirse
vivo, feliz, dichoso, a gusto con uno mismo, con mi familia, con mi entorno.
·
Vivo
porque es cuestión de supervivencia, porque la vida es una lucha que fascina,
intriga.
·
Vivo
incluso del odio que me profesan mis enemigos, de los resquicios de sus
rencores, porque me alimento de sus malos pensamientos en beneficio propio;
cuanto peor me quieran, más dichosa será mi suerte.
·
Vivo
como pienso puede ser moralmente correcto, unas veces más acertado, otras veces
menos recto.
·
Vivo
porque Dios así lo ha querido, porque el destino lo ha consentido, y porque el
azar así lo ha permitido.
·
En
fin, vivo por los siglos de los siglos en la casa de mi cuerpo y en el cielo de
mi mente, porque mi vida aparte de mía es un bien “viviente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario...