El azar es un sino muy laudatorio,
muy impreciso, muy perentorio.
Juegos de azar, muy decisorios,
muy atrayentes, muy caprichosos.
“Jugarte el gaznate”, tu casa o tu podio,
reveses en vida, reversos de odios.
Azar inconsciente, casual mingitorio
de miedos internos, de coros lluviosos.
El cosmos de luces, de estrellas con rostros,
con grandes personas que lo dieron todo.
El sino laudable, el mal deterioro,
azares notables en todos los poros.
La técnica hecha, el quid del meollo,
inventan inventos los genios grandiosos.
Azares del día, de años notorios,
del Cielo perenne, de Dios sobre todo.
El verso candente, el gran desposorio,
el juego evidente de amores y odios.
Azar favorable, adverso y/o soso,
del que siente mucho, del oro precioso.
La vida o la muerte, creencias o momios,
de todo ignoramos mas tontos no somos.
Azar realista, azar de periodos,
de grandes artistas que “saben de todo”.
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