La Belleza

La belleza es un nombre que adjetiva a los hombres;
la belleza enconada que se esconde en la mirada,
en el alma se sustancia, en el cuerpo se corrompe.

La belleza de los hombres y mujeres despiadados,
en la mente contrapone lo sutil de los valores:
positivos, negativos o neutrales valedores,
enseñando nos enseñan el carácter uniforme,
el carácter conjuntado de lo bueno, de lo malo,
el carácter que aguante de conflictos desacordes
las peleas que enemistan a los grupos inconformes,
las ideas que debaten en salir de sus rincones.

La belleza califica a los vivos pensadores,
la belleza se critica en el cuerpo del informe,
en el alma del que es joven,
en el alma del que es pobre,
en el alma del que viejo no se ofende por reproches.

La belleza como dije no es un uso objetivo,
ni exclusiva corresponde al que observa con cumplidos,
al que aprecia de las cosas lo bello con lo prohibido,
al que admira en su vida la suerte de haber nacido.

La belleza no se arroga con un uso exclusivo,
la belleza algo aporta cual los granos de los trigos;
unos por haber granado elogios han recibido,
otros que se secaron con las faltas despedidos,
conglomeran mayoría de la gente, de lo vivo,
de la muerte, de lo inerte, de lo sacro y divino,
de lealtades amparadas por la fuerza del destino.

La belleza no es perpetua, es del tiempo su enemigo,
la belleza temporera se escurre como el vino,
que un rato embriaga y pasado da furtivos
los mareos de inocencia y sinceros desatinos.

La belleza pertenece a quien odia lo cretino
de fijarse en las faltas de los otros,
y en las suyas es mezquino, y no lo es
de quien odia sin motivos,
por envidia, por capricho,
y descuida su rebaño sin el celo instintivo.

La belleza es un nombre, es la esencia de lo vivo,
la belleza es la ausencia de lo feo y agresivo,
la belleza es motivo de alegría y regocijo,
la belleza en el alma realiza su cometido.

La belleza adjetiva y subjetiva en el niño,
y en la niña que se cuida desde dentro con cariño.

La belleza es temporera en el cuerpo,
mas en carácter no envejece,
con las buenas intenciones da sentido
a la vida del poeta instruido.

La belleza agradable da sentido
en los versos que de ella es objetivo.
La belleza edulcora los sentidos,
la belleza de los versos que te escribo.
 

La casa

Son los libros de mi alcoba,

Los que miran trastocados,

El transcurso de las horas,

Que yo les he dedicado.

Las pilas de juegos caros,

Que un día me alegraron,

Piden con mucho cuidado,

Revivir con reciclados.

Son las mesas, son las sillas,

Son juguetes de “soldados”,

Son los muebles de cocina,

Hijos mudos de altercados,

De la casa que sus dueños,

Tratarán según el caso.

Pasan horas muy ociosas

De lectura en el lavabo,

Pasan días muy tranquilos,

De relax en el verano.

Y en invierno recogido,

En el lecho se agradece,

Mantos varios superpuestos,

Caldera a veintisiete.

Es la tele la estrella,

De cine que nos protege,

Que nos hace divagar,

Y entorpece ciertas veces.

Y empereza otras tantas,

Y otras veces nos divierte,

E incluso entretiene, con

Sus “chismes”, con sus bromas,

Con noticias y vaivenes.

Es la casa la comarca,

Del que mora a su placer,

Con deleite, sin rubor,

Con palillos como estacas,

Con su radio por tambor.

El Diccionario

Diccionario de mi vida,

Eres útil como yo,

Por eso te uso tanto,

Y te doy mi corazón.

Diccionario de mis días,

Culto eres con razón,

Tus palabras hacen rimas,

Que denotan tu labor;

Y otras tantas elegías,

Cuentos miles de terror,

Picarescas gallardías,

Y vaivenes de ilusión.

Tú entonas fantasías,

Acrecientas el honor,

Enseñando con acentos,

El idioma español.

Son tus grandes florituras,

Las que hallan un rincón,

En escritos de estudiosos,

En novelas de escritor.

Son tus libros de historia,

Los que abren con razón,

Intención de las parodias,

Y de hazañas el valor.

Tuya es caligrafía,

Que cautiva al menor,

Al buscar con picardía,

Esos sueños de escritor.

Y te sirves de los hombres,

Que te alaban con clamor,

Al crecer con cada día,

El idioma de nación;

Que aumenta los vocablos,

Que de moda el emisor,

En su mente no aminora,

De medrar a cada sol.

Diccionario de mi vida,

Eres tú sin coacción,

Jefe de mis poesías,

De poemas mi patrón.

Que acrecientas hidalguía,

Y mencionas sin pudor,

Expresiones de alegría,

Y otras tantas de dolor.

Tuyo es, mío no,

Corazón de melodías,

Y de ciencias profesor,

Y de tantas poesías,

Dueño hábil de escritor.

Dieta

Son los kilos que se ganan

En los cuerpos con desgana,

Fastidiando a las personas

Que en vano se engañan,

Con las dietas poco claras

De las modas de semana,

Las que fuerzan a escribir

Estos versos en mañana.

Kilos pierdes si trabajas

Con la fuerza y tus mañas,

Con aerobic, con gimnasia,

Con sudores que te aclaman

En oficios de alta gama,

Cual deportes, cual pesadas

Condiciones soberanas.

Albañiles, hortelanas,

Minerías de España,

Ganaderas y campestres

Profesiones de la patria,

Sudorosas adelgazan,

A sujetos que se sirven,

De su cuerpo imprescindible,

En oficios que hacen falta.

Con el sueldo que te ganas,

Equilibras la balanza,

De los gastos y las compras,

De los gastos que hacen falta,

De los kilos de dinero,

Que te cuestan con tu alma,

Con sudor y con esmero,

Y que pierdes con tu rabia,

Si picas en los anzuelos,

De los fraudes y estafas.

El enjuto gordo se hace,

Si sus nervios le declaman,

Atenciones egoístas,

Robando a sus camaradas;

O comiendo con exceso,

Los platos que tiene gana,

O bebiendo sin acierto,

Ambiciones inhumanas.

Los años que largos pasan,

Acumulan grasas malas,

En los cuerpos de los hombres,

Y en mujeres descuidadas.

Con las dietas nos morimos,

Con el hambre que se pasa,

Con las furias que se avivan,

Si con gusto tú fumabas,

Y dejaste ese vicio,

Por vivir la vida sana.

Los complejos son las armas,

Que agobian a las masas,

Por querer guapo ser pronto,

Por lucir buena estampa.

Mas infames alimañas,

En la tele se declaran,

Por lucir cuerpos esbeltos,

Con las drogas que les matan,

Por hacer creer apuesto,

Al que gordo bien estaba.

Son las dietas de España,

Presas de americanas,

Invasiones culturales,

Que maculan y se ensañan,

En costumbres que brillaban,

En dieta mediterránea.

Sea pues el individuo

Quien elija la ensalada,

Y al bisté deje de lado,

Y disfrute de manzanas,

Y permute a los dulces,

Por verduras que le plazcan,

Por azúcar natural,

Que en frutas tiene fama.

Es la fuerza la que gana,

En la mente ciudadana,

Por querer vivir más años,

Y cuidarse no sin ganas,

En las pruebas de la vida,

Que le agobian y reclaman.

Presentación

Historia - Población

Soy de una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme, famosa por la riada que en el XIX barrió sus calles, luctuosa inundación, masacre inefable. Ayudada por nación, gestionada por alcalde, salió de situación tras los años, tras los aires. Estas pistas os doy de mi ciudad, del alcalde de entonces debéis deducir que grande hombre fue, de nombre Luis.

Mi localidad se considera ciudad a partir de entrado el siglo XX (históricamente fue un núcleo urbano importante en la época romana, pero al decaer ésta y tras algunas vicisitudes adversas el rango de ciudad se le anularía en el año 1097, y no sería hasta el siglo XX, en el año 1927, cuando se le reintegraría), y yo, El Poeta de La Mancha, me defino como uno de sus habitantes anónimos, aunque algún que otro poema me han publicado en los festejos del ayuntamiento, cosa que me satisface y agradezco.

La timidez se impone en mi vida social, sirva pues este blog para desinhibirme y expresar mis ideas sobre algunos asuntos que puedan servir de reflexión a vosotros, los que entréis a leer los contenidos del blog de este pecador poeta manchego.

¿Quién soy?

El poeta de La Mancha es, pues, un escritor aficionado, ferviente autodidacta, lector diario de prensa, de corazón apasionado, que lejos de grandes aspiraciones calibra sus pasos en esto de la escritura. No sabe qué derroteros le deparará esta aventura, pero cual sea será aceptada con alegría y determinación.

Contenidos

Iré poniendo invariablemente poemas y textos sin un criterio u orden estricto. Me gustan las poesías cortas descriptivas, analíticas, que saquen un fundamento acerca de lo que tratan.

También los textos narrativos que dan detalles de nuestra realidad, con algunos apuntes subjetivos y personales, sin posiciones extremas, pero firmes en sus ideas. Temas variados: política, religión, discapacidad, etc. Según pase el tiempo, como si fuera un diario reflexivo, intentaré exponer artículos variopintos. En fin, espero que os guste el blog de El Poeta de La Mancha.