jueves, 28 de marzo de 2013

El Cordero


El cordero es el cuerpo del Mesías verdadero,
el cordero es la ofrenda del judío, del hebreo.

El cordero tan insigne simboliza a la carne,
el cordero caprichoso ocultando veleidades.

El cordero es cariñoso, juguetón e intranquilo,
el cordero inocente que se hace un ovillo.

El cordero es de su madre su hijo recién nacido,
es la cría de la oveja, o si es macho del cabrío.

El cordero es el cuerpo en oblea bendecido,
junto al cáliz, junto al vino, junto al ser Ultra-divino.

El hombre es el cordero del rebaño del Divino,
somos reses diferentes, en colores, en destinos,
mas nos une el pensamiento, la razón y los caminos,
del respeto y del amor, del humor y pacifismo.

El cordero es animal del planeta bien tranquilo,
no agrede, come pasto sin rencor y desatino.

El cordero es quien paga el dolor y el martirio,
alimenta a humanidad jovenzuelo como un niño.

El cordero es bonito, es tierno y amigo,
animal dócil del mundo desde el hombre primitivo.

El cordero es tesoro en la Biblia, en el libro,
muestra los valores de los santos y el Divino.

Poemita de los Olivos


Los olivos que criamos,
tras los años empleados,
nos sonríen con sus hojas
y aceitunas de regalo.

Los olivos que criamos,
lustre dan al ojo humano,
su aceite cual legado,
de aceitunas es muy sano.

Los olivos toledanos,
son de fama muy preciados,
engalanan con sus ramas,
procesiones y rosarios.

Los olivos de mi tierra,
son valiosos por sus años,
a familias dan trabajo,
y al pueblo su legado.

El olivo castellano,
es el árbol cotidiano,
de la tierra del ufano,
labrador y campechano.

Del olivo de mi amo,
con la vara, con el palo,
aceitunas tiro bravo,
por ganarme unos cuartos.

Los olivos bien labrados,
cosechones dan sin paro,
aceitunas llevan claro,
con el clima adecuado.

Los olivos son vetustos,
ya mayores, ya resabios,
si cuidarlos es difícil,
cuánto más saber criarlos.

Los olivos de mis padres,
han pasado malos ratos,
mas el nunca deprimirse,
ha hecho que crezcan altos.

Los olivos son testigos,
de historias muy dispares,
guerra y paz, amor u odio,
se forjaron en sus troncos.

Mas la vida continúa,
y olivos van, y olivos vienen,
y poemas hago si me conviene,
con sus brillos centenarios,
con sus hojas de alfileres.

martes, 19 de marzo de 2013

El Campo


El campo brama rugidos agudos,
el campo frío de aires puros.

El campo sopla la lluvia tenue,
el campo bravo borracho adrede.

El campo enfría la siembra verde,
el campo oculta las tiernas liebres.

El campo alumbra de atardeceres,
amores viejos y amores breves.

El campo enseña con sus deberes,
a sanos hombres y a sus mujeres.

El campo goza de vivos seres,
en él habitan con sus quehaceres.

El campo estrellas en noche ofrece,
y a los cometas sus sueños cede.

El campo sana las malas fiebres,
de las ciudades y sus estreses.

El campo es libre y no es de reyes,
incontrolable no se somete.

El campo en fin regala vida,
con él la suerte de la comida.

El campo es tierra, paz y día,
el campo es tiempo y alegría.

El campo es noche si triste lo miras,
el campo entierra al muerto, al suicida.

El campo quema con el sol del mediodía,
el campo con el hielo en invierno enfría.

El campo está sucio con el día a día,
en estos países de gran categoría.

El campo salvaje se extingue y margina,
el hombre rapaz y sanguinario lo propicia.

El campo sostenible es la nueva utopía,
es el bello idealismo del fiel ecologista.

El campo es la base de la vida y armonía,
de él venimos todos con la escala evolutiva.

El campo de mi tierra, el campo de Castilla,
versos lleva dirigidos con amor e hidalguía.

La Mente


De la mente depende
la realidad, el ambiente,
las gentes, las fuentes,
que imagines ingentes.

De la mente depende
lo que hagas consciente,
lo que hagas sentido
de emociones fuertes.

De la mente depende
tu fortuna o tu suerte,
tu reloj o tu ambiente,
tu locura o tu muerte.

De las mentes dependen
las historias terrestres,
las historias felices,
e infelices a veces.

De la mente depende
la razón del demente,
de su “rara cordura”
aprende el prudente.

De la mente depende
el relato coherente,
el absurdo e inconexo,
y el deprimente.

De su mente depende
el hombre indigente,
que busca ansioso
cobijo en un puente.

De la mente depende
ser o no inteligente,
o necio procaz,
o vago pedestre.

De la mente depende
autoestima caliente,
sentirse querido,
y amar mutuamente.

De la mente depende
la vida y la muerte,
el enfoque oportuno,
el enfoque creyente.

De la mente depende
que luches con creces,
vivir es así,
lo opuesto la muerte.

De mi mente depende
que escriba paciente,
los versos que llegan
al alma presente.

De las mentes dependen
los versos candentes,
de humanos sensibles,
de humanos vehementes.

domingo, 10 de marzo de 2013

El Talento


El talento es la esencia
Del que tanto persevera
Por lograrse hacer un hueco,
Por la fama y la riqueza.

De muchos varios trabajos,
El talento es “subjetivo”,
Más en otros es la causa,
Del trabajo o del despido.

Como decía es “subjetivo”,
Atrae a masas clamorosas,
Elogios cientos que provocan,
Narrativas en historia.

El talento está oculto,
Y quien busca con ahínco,
Esforzándose en sí mismo,
Descubre temprano o tarde,
Algo de lo que como nadie,
De hacer es el preferido.

Deportes, habilidades, carreras,
Ocultas formas de expresarse,
De negocios de la vida,
De imponerse cual artistas,
En combates muy reñidos,
De ganarse bien la vida.

“Objetivo” es decir,
Todos algo tenemos,
De ser en algo buenos,
De llenarnos con orgullo,
Con valores, sentimientos,
De creernos los primeros.