miércoles, 25 de enero de 2017

JESÚS NAZARENO DE MEDINACELI



Jesús idealizado, en la talla y en milagros,
Jesús martirizado, danos fe y danos cantos,
Impide que la lluvia estropee el Viernes Santo,
Ampara a tus fieles y cofrades de sus llantos.

De Mámora en África botín fuiste sagrado,
De esos españoles que entonces guerrearon,
Y emblema supusiste por un tiempo destacado,
Que gloria aportaba a españoles castellanos.

Mas un destino incierto hízote perder de amos,
Y de moros por un tiempo supusiste ser reclamo,
Mas pronto retornaste a las manos de cristianos,
Que pronto en Madrid te acogieron con aclamo.

Ya en Madrid  sería el Duque de Medinaceli,
Quien te haría una capilla, cedería algunos bienes,
Quien de ti se haría cargo voluntario penitente,
Y a Hermanos diferentes cedería tus quehaceres.
 
Hermanos capuchinos con los votos honorables,
De regir la Cofradía que famosa es hoy en día,
De Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli,
En las Juntas de Gobierno celebran alegrías,
Que establecen el orden que rige en cofradías,
De su jurisdicción, de su imagen bendecida.
Cita que obligada el primer viernes de marzo,
Reúne a sus fieles y leales hermanados.

Jesús de Nazaret se entregó en cuerpo y alma,
A su padre de los cielos sin decir una palabra;
Sentenciado por su pueblo le acusaban de blasfemo,
Cuando era en realidad el Mesías verdadero.

Y con los años que se pasan no olvidamos los cristianos,
Que la Semana Santa es un rito muy sagrado,
Que recuerda que Jesús por nosotros fue colgado,
En la cruz que inspira fe en todo ser humano.

Cofradía importante es la de “Medinaceli”,
Su Cristo implorante no se deja arredrar,
Su silencio y su talante le evitan sollozar,
Al miedo galopante que le pueda acosar.

Jesús de corazón ampara a tus fieles,
No dejes que la ira a nosotros nos ciegue,
Regálanos sonrisas, flores miles y mercedes,
Que adornen procesiones y nos hagan más creyentes.

sábado, 14 de enero de 2017

VIVE EL PRESENTE

No te sumerjas en el pasado,
vive la vida con cada rato,
que las desdichas pasen volando,
que optimista vayas triunfando.

Feria es la vida que trasegamos,
que elegimos, que reparamos,
que perseguimos, que disfrutamos,
que iniciamos, que acabamos.

Vueltas y vueltas con nuestras manos,
con las opciones que alcanzamos,
en carruseles muy variados,
con emociones que devoramos.

Vive el momento sensato y sano,
no arrastres penas, abre candados,
vive el presente, deja el pasado,
y al futuro deja un espacio.

Mira lo bello de lo humano,
risas del mundo, cuerpos serranos,
gana apuestas contra los malos,
si triste estás coge mis manos.

Bebe del mundo, de lo sagrado,
de los ausentes que te criaron,
no llores más, mira mis manos,
soy como tú, soy otro humano.

Vive el presente con entusiasmo,
ya sea en lo bueno, yendo ufano,
ya sea en lo malo, glorificado,
yendo en paz, yendo calmado.

Feria de luces, de versos dados,
de poesías que propalamos,
de alegrías, de llantos sanos,
de vida ahora, no del pasado.

Fácil decir en castellano
esta poesía que ya acabo,
reto en la vida, llevarla a cabo,
no hipocresías, sí entusiasmos.

No te sumerjas en el pasado,
dale una vuelta al calendario,
que las desdichas pasen volando,
que optimista sigas andando.

SOLO

Tristes aires, secano ambiente,
tardía esperanza llenando el presente,
buscando un amigo, o un confidente,
o una persona sana y prudente.

Solo me inquieto, embargo mi mente,
se “apaga mi alma” quedando inconsciente,
de versos muriendo mirando a la gente,
de egos sepulta a contracorriente.

Solo soy uno muy deprimente,
la clase de tipo que llora la muerte,
que sueña despierto pareja decente,
que ríe y que llora de Oriente a Occidente.

Tristes árboles, insanos ambientes,
estar uno solo ansioso y demente,
hablando al cosmos, al cielo aparente,
por llagas sociales que hicieron su suerte.

Solo y con tiempo es deprimente,
aciago contigo mirando de frente,
si nadie te escucha, si eres ausente,
si ya no confías tu ego emergente.

Salir a la calle, hablar lo que sientes,
vivir experiencias reaniman tu mente,
no solo escondido, temiendo la muerte,
hablando de todo si es conveniente.

Misántropo huyes, misántropo pierdes,
te haces un bloque poco eficiente,
no adquieres cultura, divagas inerte,
no ayudas a nadie y pierdes tu suerte.

Vivencias en vida la vida defienden,
te hacen más rico, más ocurrente,
más llamativo, más atrayente,
menos aislado, más eminente.

Saberse aceptar agrada a la gente,
coloquios en vida abriendo tu mente,
mirando sin miedos, hablando de frente,
pidiendo cariño y amores que sientes.

Tan solo el poeta escribe y entiende,
que solo se apega al verso candente,
que pide un impulso que sea suficiente,
que haga su vida más elocuente.

Tan solo estando no es conveniente,
si sufres, si lloras, si eres creyente,
si eres ateo, si ganas o pierdes,
si eres humano independiente.

Miro mi entorno, oigo la fuente,
busco el edén que tengo enfrente,
que hablando y oyendo se hace presente,
que veo si quiero y es conveniente.

TOMA Y DACA

Toma y daca, daca y toma,
los reveses, las personas,
los dineros, los idiomas,
cuando ríes, cuando lloras.

Necesarias convenciones
cuando vendes, cuando compras,
si rehúyes, si afrontas
altibajos con aromas.

Toma y daca cuando ganas,
toma y daca si abandonas,
toma y daca cuando pierdes
la paciencia y la honra.

Toma y daca en el trueque,
cómo obras en tu zona,
cómo quieres recibir
la victoria, la derrota.

Las flamígeras pasiones,
los amores cuando asombran,
toma y daca peleando
por razones amorosas.

Toma y daca en la suerte
cuando a flote vas de sobra,
cuando hundes tu entusiasmo,
cuando gritas y emocionas.

Toma y daca en la vida
cuando emprendes y reacciones,
cuando eres indultado,
cuando pierdes tu persona.

Toma y daca emociones
asumiendo tú las bromas,
toma y daca con paciencia
cuando ríes, cuando lloras.

Toma y daca los azares,
las auténticas historias,
la fortuna adquirida,
la ruinosa bancarrota.

Toma y daca revelando
que recibes una cosa,
más o menos ventajosa,
más o menos enojosa.

Toma y daca alternancias
de felices las personas,
de sucesos truculentos,
de derrotas y victorias.

Toma y daca zahiriendo
cada acto, cada obra,
toma y daca sonriendo
al esfuerzo que te honra.

Más o menos positivo,
más o menos tu zozobra,
toma y daca, daca y toma
cuando ríes, cuando lloras.

LAS LENTES

Miro anonadado todo mi ambiente,
miro fascinado un mundo ingente.

Gafas he estrenado, nazco con las lentes,
veo como nunca al mirar de frente.

Nítidas imágenes, cosas infrecuentes,
mágicos disfraces de colores fuertes.

Veo con el alma, con deseo vehemente,
al pensar hogaño en toda mi suerte.

En mi hogar me enfado de manera leve,
no poder ser yo más independiente.

Veo algo frustrado cómo es la gente,
cómo yo me cierro por ser muy prudente.

Vista mejorada con mis nuevas lentes,
mente encrespada en sus recrudeces.

Vida que fluyendo pasa en los seres,
dándoles historias de diversas entes.

Lentes generosas por mejores “veres”,
vistas milagrosas de atardeceres.

Amorosas pugnas en muchos quereres,
chispas amorosas de amores breves.

Vistas que afligen, vistas que conmueven,
vistas que nos hacen ser personas fieles.

Miro estupefacto a lo decadente,
miro asombrado cómo es mi mente.

LA RUTINA

La rutina hace de nosotros seres sombríos.

No renovarnos no es desafío,

hay que inventarse a uno mismo,

hay que buscarse los objetivos,

hay que alegrarse con los sentidos,

yendo contento uno consigo,

sintiendo el viento con poco frío,

no renegando, sí emotivo,

penas dejando, cogiendo brío.


Es la rutina como la mires,

blanca o negra, o con matices,

ella depende de directrices,

de tu enfoque, o de tu psique.

INTERESES

Interés mío, interés tuyo, interés vuestro, interés mutuo.

Nuestra vida es una hoja que rebosa de “verdez”,
que inconclusa es cautiva cuando prima de interés,
que impresiona, que jalona, que su meta es crecer,
que reposa, que se asoma al ambiente del vergel.

Intereses son los fines, son proyectos de marqués,
de lacayos, de la plebe, de la gente de a pie,
de los hombres, las mujeres, del instinto del saber,
de lo ansiado, lo esperado, desde niño a la vejez.

Intereses crediticios, humanoides, o de sed,
de los propios pensamientos, de la gente que tú ves,
de lo lógico, lo insólito, lo ambiguo, que a su vez,
nos hace tomar caminos que seguimos con estrés.

Es la vida una hoja con sus haces, con su envés,
con verdina, o amarilla, o ya seca en tu ser,
con el halo de misterio que se ignora al parecer,
cuando somos futuristas en un tiempo aún de ayer.

Porque el tiempo es ahora, porque somos nuestra fe,
porque vamos repitiendo las maneras a la vez,
que crecemos, maduramos, impostamos nuestro ser,
porque lleguen nuestros logros con las metas cada vez.

Intereses respetables desde chico tras nacer,
de la vida pasajera, del momento que se ve,
de lo lógico, lo ilógico, lo plausible o al revés,
de los juicios arrojados desde el alba a la vejez.

Quiero esto, amo aquello, me apetece ya comer
golosinas exquisitas, los manjares de un rey,
apetencias caprichosas, u odiosas, o con fe,
merecidas o a la inversa cuando prima el interés.

Un poema elogioso, una forma de aprender,
una acción controvertida, una forma de crecer,
en la hoja de la vida, en el tiempo que ahora es,
en el llano despejado, en la cima que se cree.

VIDA, MUERTE, DOLOR

¿Qué es la vida en toda conclusión?
¿Qué es la muerte, qué el dolor?
¿Tres señeras armas, pura ilusión,
fieles de balanza, fuentes con reloj?

Dar consejos muchos no siempre es lo mejor,
y el recibirlos en demasía pura turbación.

Ser sensato uno, de los otros un honor,
coger de lo que gustes cierta imitación,
es el paso por la vida, ecléctica emoción,
grandeza y maestría de llevarse la razón.

La muerte es aterrante para todo vividor,
la fe allana el sino, repara el dolor.

Tres vivencias claves, tres hermanas son,
tres estados cuales hacen ocasión.

Vida es consciencia, vida es honor,
muerte es pesadumbre harta de dolor.

Vida o muerte claves en la población,
malos los momentos llenos de dolor.

Llena de alegría vida es mejor,
llena de manías clara incomprensión.

Muerte es lo mudo, limbo a lo mejor,
fin de la existencia, misterio es de Dios.

Y el dolor es síntoma añejo, una transición,
de vivo una llaga, de muerto su extinción.

Tres señoras damas, tres estados son,
o vivo, o doliente, o difunto posterior.

Mezclas vida insana, hallas el dolor,
matas a tu cuerpo yendo a peor.

Vida y muerte estados en la evolución,
de una a otra pasas no sin crispación.

Mientras sano puedas cuida tu razón,
que el dolor se ausente hasta el estertor.

Hoy que se celebra en España la nación,
hago estos versos de mi corazón.

RECLUSIONES

Una vida enlatada,
una vida en tu casa,
una vida devastada
por las lindes enfrentadas.

Por la cárcel, por la fama,
por delitos que te achacan,
uno es preso de su sino,
olvidando la esperanza.

Reclusiones de las almas,
de temores respaldadas,
de las culpas incendiadas,
de amarguras comprobadas.

Sal de ti, sol de amada,
de frescuras desatadas,
de ensaladas consonancias,
de vivencias comparadas.

Es la mente una dama
que enjardina su morada,
que al cuerpo entrelaza
con salud premeditada.

Fuerte cuerpo, mente sana,
del primero es la talla,
del segundo la salud
que rebasa cuando ama.

Yo me expreso, otros callan,
yo me inspiro, otros hablan,
yo saliendo del abismo
redescubro mi posada.

No encerrado uno escapa
cuando clava su mirada
en el mundo, en su amada,
en el tiempo que se acaba.

Cuando sales de escapada,
cuando hablas y te amparas
en tu gente, en tu alma,
vas ganando la jugada.

Metas fijas, mentes claras,
planifican “alboradas”,
recomponen y estilizan
las mareas declaradas.

No encerrado más tú ganas,
respirando más te engranas,
a tus juicios das valores,
a tu prole carcajadas.

No recluyas tu mirada,
tus saberes o tus ganas,
desenlaza del oprobio
las vergüenzas inventadas.

¿QUIÉN SOY YO?

¿Quién soy yo?

Que derrapa con miedos su juicio interior,
que inhibe su ego a un mundo mejor,
o eso se piensa al día de hoy.

¿Quién soy yo?

Acaso un enfermo cercano a Dios,
acaso un orate muy cuerdo con vos,
acaso la sombra del aire veloz.

¿Quién soy yo?

Un tipo extraño mas lleno de amor,
de voces del mundo que sufren dolor,
de juicios posibles con buena intención.

¿Quién soy yo?

Acaso un alma furtiva de Dios,
acaso el flagelo que pega sin voz,
a un mundo suicida, opaco y peor.

¿Quién soy yo?

Con tantas ideas, con tanto rubor,
con tanto lenguaje, con tanta ilusión,
a un mundo de letras, al dable lector.

¿Quién soy yo?

Acaso un poeta, acaso escritor,
de versos con letras, de rimas de Dios,
de ciertos poemas diciéndote ¡aló!

MI TÍA DIONI

Mi tía Dioni, conciliadora, cercana y familiar, nos reunió ayer en su acogedora casa, a sus hermanos, sobrinos, sobrinos-nietos, con el fin de convidarnos a un ágape hogareño.

Va cumpliendo edad, como todos nosotros, sin perder su alegría y entusiasmo, llenándonos con su energía positiva de buenas vibraciones.

Intentamos en estas fiestas mostrarnos afables, y, qué mejor ocasión de compartir nuestros afectos y lazos familiares que en estos días.

Ella, mi tía Dioni, nos ha ido obsequiando, desde que tengo uso de razón, a sus sobrinos y sobrinas igualmente, de ese candor fraternal que no se olvida, con pequeños detalles, con su labia natural aleccionadora característica, con su fervor cristiano, y que, aun con nuestras imperfecciones y faltas humanas, merecemos entendernos y perdonarnos en las distintas fases de nuestra vida, ya que ésta, que es un pasar por el mundo con nuestros mases y nuestros menos, sí nos predispone, con nuestras emociones, a relacionarnos y a convivir con los menos roces posibles.

Somos iguales, somos diferentes, pero no nos enquistemos con nuestras frivolidades e individualidades. Somos seres de carne y hueso, falibles, y ello lo captamos en el día a día de nuestras experiencias personales.

Mi tía Dioni, su familia, sus conocidos y allegados, formando una piña rica en matices y rasgos.

Sus amigas, su trabajo, su saber estar en las situaciones según lo requieran, la hacen peculiar y entrañable.

Yo, su sobrino, le regalo estas palabras escritas ya que oralmente no soy tan fluido.

Todos (sus familiares) le debemos respeto, y la intentamos querer, y, con ese simple gesto de amor, pienso yo, se siente satisfecha.

Cumplimos años, una nueva generación va relevándonos paulatinamente. Pero, aun así, el cariño y el recuerdo no se borran, perduran a lo largo de toda nuestra vida.

Por eso, mi guapa y alegre tía, sigue tan vital, que te querremos igual aun pasen todos los años del mundo.

¡Gracias por todo!

Tu sobrino más joven, con cariño, te saluda.
Tu familia entera siempre en tu corazón.

LA NAVIDAD

Ya llega la Navidad. Dulces y turrones a mansalva para refocilarnos espiritual y emocionalmente de nuestras posesiones, de nuestros bienes frente a las miserias que nos subyugan.

Las cadenas televisivas, cómo no, crean sus propios edenes navideños para atraer nuestra atención y nuestro bolsillo hacia sus intereses maquillados.

La publicidad mostrándonos sus encantos ficticios para que piquemos en sus productos comerciales.

No por ello, la Navidad, en el catolicismo arraigada, ha de ser malinterpretada tan severamente.

Después de todo las raíces cristianas que de ella emanan abarcan a la mayoría social de sus fieles. Con mejores humores la juventud y la mediana edad se reconcilian en estas fechas de los roces que, a lo largo del año, friccionan sus voluntades.

Sea cual sea el estrato social al que se pertenezca, parece ser este tiempo más proclive a la reconciliación y entendimiento fraternales, familiares.

Las familias se reúnen, o lo pretenden, y, en los días más señalados, intentan aparcar sus diferencias con las típicas cenas de Nochebuena, o, con el día de Navidad, si bien las previas planificaciones de las féminas madres de cada hogar no siempre terminan con lo deseado: un reproche por aquí, un malentendido por allá, un imprevisto desafortunado,…

La Navidad, aquí en España, se va americanizando desde hace décadas, y no faltan los árboles navideños junto a los Papás Noeles que acaparan parte del protagonismo inherente a los personajes esenciales de nuestra religión explícita: el Nacimiento del niño Jesús, la austeridad en la que éste está inmerso, siendo sus padres, José y María, quienes, prófugos, intentan protegerle de la sanguinaria ley a la que el rey Herodes, chiflado de perder su poder ante un neonato usurpador divino, lleva a la práctica.

Se produce, pues, una antítesis, un choque de dos maneras opuestas de entender la realidad hasta entonces imperante en la civilización judía.

Por un lado un rey inseguro y tiránico que, supersticioso hasta la médula, intenta aplacar sus temores de perder su soberanía intentando matar, desde su nacimiento, a su potencial adversario.

Herodes, el rey en cuestión, aferrándose a su poder y a sus bienes materiales.

Jesús, el Niño de la promesa que reconquistará los corazones oprimidos por las injusticias terrenas: aquéllos que buscan la verdad y la paz.

Basta, con lo dicho, deducir que Jesucristo se criaría con el amor de sus padres, mas guiado sobrenaturalmente por su intuición y afecto hacia su Padre de los Cielos. Iría, pues, forjándose su personalidad cautivadora, su forma de querer reconciliar al hombre consigo mismo y con sus prójimos.

La historia, ya sabida de Jesús en sus años de vida pública, le daría la razón entregando su propia vida en la cruz, para salvarnos del pecado, surgiendo el cristianismo incipiente que, al principio perseguido, y, más tarde aceptado, conformaría el dogma religioso en que ha llegado a convertirse en nuestros días.

La Navidad, pues, representa para todos los creyentes católicos el inicio de la vida del Hijo de Dios, la esperanza entre el desconsuelo y la hostilidad en la que hasta entonces se vivía.

Esto, trasladado a los fieles, especialmente en estos tiempos de crisis, nos da motivo de reflexión y esperanza para que renovemos nuestros ánimos y sensibilidades, y, desviemos, aunque sólo sea en estas fechas, nuestras pretensiones más materialistas hacia unas convicciones más espirituales.

Que Dios nos guarde.

HASTA QUE ESCRIBA ALGO

Como retratar la tristeza de estos tiempos.

Como escribir a capela, con tu bolígrafo bic, en tu cuaderno cuadriculado, hojas grandes, atemporales.

Aunque luego lo transcriba a ordenador. Aunque cuente con estas tecnologías tan sofisticadas como abrumadoras, dejándolas de lado al meterme en mi inspiración pura y melancólica. Palabra tras palabra, frase tras frase, brotando con libertad, sin amarres ni coacciones, ni siquiera con esquema previo.

Porque ya me basta la chispa vital para retratar lo insólito, lo triste, lo anómalo, lo singular, lo llamativo de estos tiempos que, como cualesquiera otros, sirven de instrumento al hombre o a la mujer en sus diatribas perversas.

Con mi diccionario electrónico como aliado; con la acumulación de sentimientos, pensamientos, ideas, emociones que arrastran hacia la profusión intelectualoide, acaso hacia la aculturación inusitada del mito literario.

Porque uno ve la tele, oye la radio, se informa, siente, disiente, opina, calcula, exige, transige, y no puede permanecer indiferente frente al papel en blanco. Porque, a la postre, se siente obligado a retarse a sí mismo para no explotar, para no “implotar” en el marasmo de lo que hubiera podido reseñar y por causas remotas deja escapar sin ni siquiera molestarse a contarlo literariamente.

No, no puedo, no debo. Cojo mi bolígrafo bic, mi cuaderno, mi diccionario electrónico, mi voluminoso diccionario en papel de la vigesimotercera edición de la Real Academia Española, y, como mejor puedo, me dejo arrastrar por esos efluvios mentales que dictan mi conciencia y no me dejan en paz hasta que escribo algo.

Mucha tecnología, mucho aparato, a un lado. Y que pueda explorar la selva de mi inspiración sin tanto artificio, y con el machete-bolígrafo desbrozando y abriendo paso por entre las limitaciones físicas, temporales, coercitivas mismas del papel, de las frases, de las palabras.

No, no puedo quedarme viéndolas venir. Es una tarde, una mañana, una aurora, una madrugada idóneas para escribir, para contar algo que vaya más allá de la mera anécdota y el típico formalismo literarios.

Sí, yo puedo, yo debo, es mi deber, mi causa, meterme en acción, porque, como digo, mi ego, mi yo, mi lo que sea no descansará tranquilo hasta que escriba algo.

DE GRATIS, NADA

De gratis, nada,
el precio manda,
el coste exige
que algo valga.

Mucho se consume,
mucho se demanda,
poco se arroja,
poco se regala.

El trabajo se aprecia,
los productos se intercalan
en las ventas y plazuelas
con los precios que se pagan.

Nada vale cero,
nada se regala,
el humano esfuerzo
cuesta una paga.

Se pagan las comidas,
se pagan las manzanas,
se adeudan las cocinas,
se avalan las moradas.

Nada gratis es,
todo se compara,
salvo ONG´s
desinteresadas.

Antes era el trueque
lo que se llevaba,
ahora el dinero
sobre el mundo manda.

Vastas posesiones,
vastas “calabazas”,
sólo son de unos
que atesoran “pasta”.

Mundo tan inicuo,
con las penas dadas,
muchos poco tienen,
pocos mucho guardan.

Muchos engatusan
con verdades falsas,
muchos de ellas viven,
muchos nos “atracan”.

Nada gratis es,
todo se declara,
menos unos cuantos
con la mucha cara.

Todo algo vale
en la Tierra dada,
todo algo cuesta,
nada se regala.

El pensar agrada,
el comer empacha,
la inocencia “mata”,
el ladrón “rebaña”.

Todo tiene un fin,
nada se regala,
mucho se demanda
en la España mala.

LA SEGURIDAD VITAL

La carrera de tu vida,
cuánto ganas, cuánto elijas,
la calzada que te aguarde,
bien la muerte o la vida.

No por correr mucho más,
se te acortarán los días,
llegarás más pronto a metas,
campeonato de la vida.

En el tráfico ser cauto,
es tesoro con valía,
en el tráfico rodado,
en quien anda por las vías.

Peatones bien prudentes,
conductores que se fijan,
en detalles circundantes,
en momentos cada día.

Las señales de los coches,
las señales de las vías,
los semáforos luciendo,
y los guardias como espías.

En el tráfico la vida,
se expone cada día,
los sentidos bien alerta,
sin las drogas ni bebidas.

Hoy seguro yo conduzco,
al volante de mis rimas,
con el cinto de mis versos,
con la dicha y alegría.

Ser prudente vale mucho,
en la calle o en la vía,
bien atento a las señales,
en el coche que nos guía.

Conduciendo muy veloces,
exponemos nuestras vidas,
más despacio y calmados,
nos irá mejor el día.

La autopista, la autovía,
la carrera de tu vida,
tanto vale el ir seguros,
conductores que se digan.

El respeto a las normas,
el amor a la familia,
el honor que se disponga,
con cabeza y armonía.

De los coches de Europa,
de las calles que se digan,
en los versos pasajeros,
que viajando se prodigan.

CON EL NO SIEMPRE POR DELANTE

Con el no siempre por delante
a nada llegas, de nada sabes,
tú poco pruebas involucrarte
en nuevas metas, en nuevas artes.

Con el no siempre por delante
aislado quedas, e ignorante,
por nada pasas, en cada instante,
embravecido, inalterable.

Con el no siempre por delante
te desentiendes, no eres amable,
evitas líos, eres cobarde,
te vas a un mundo sin habitantes.

Con el no siempre por delante
el padre hace su mala parte,
el hijo ignora sus cualidades,
la madre llora sus malestares.

Con el no siempre por delante
vas yendo amargo, sin alterarte,
de ego ciego, insoportable,
sin inmutarte, infranqueable.

Con el no siempre por delante
de nada pruebas, en nada paces,
de nada eliges el lamentarte,
evitas riegos, en llamas ardes.

Con el no siempre por delante
aislado quedas, sin informarte,
no te emocionas, a nadie impartes
tus emociones, imperturbable.

Con el no siempre por delante
no esperas nada, vacío partes,
no arriesgas nada, ni coges artes,
ni te involucras, ni coges aire.

Con el no siempre por delante
ni ríes ni lloras, ni miras antes
lo que te importa, emocionante,
en tu mundillo, tu mente grande.

Con el no siempre por delante
no hay progresos, no hay avances,
nos encerramos imperturbables,
a nuevos cambios que nos decanten.

Con el no siempre por delante
al mundo ignoras a cada instante,
no intentas nada, infranqueable,
por miedos propios, por traumas grandes.

Con el no siempre por delante
a veces suerte evita males,
o su contrario, cegando azares,
en tu mundillo infranqueable.

PADRES Y MADRES

Sudor de mi padre, sudor de mi madre,
siempre a mi vera y responsables.

Sudor de mi padre, sudor de mi madre,
ya desde el parto, ya como nadie.

Sudor de mi padre, sudor de mi madre,
por mi tutela, con sus afanes.

Sudor de mi padre, sudor de mi madre,
que me protege, que me ampare.

Desde la infancia, desde que naces
cuidan con celo padres y madres.

Uno a ellos debe no pasar hambre,
bajo un techo, bajo su sangre.

Ellos te han hecho hoy saludable,
ellos con mimo, e incansables.

A ellos tú debes tus cualidades,
tu educación, y tus modales.

Ellos al mundo dan como nadie
hijos e hijas con variedades.

Padres y madres criando saben
que nuestra especie no se acabe.

Padres y madres hijos de El Padre,
de Jesucristo, de sus bondades.

El tiempo pasa y nuevos salen,
padres y madres de hijos tales.

La Humanidad que nos atañe,
que la integramos con nuestros padres.

Hijos de Dios, de temporales,
somos testigos incuestionables.

Padres y madres con nuevos aires,
tras tantas modas y tantos bailes.

Tiempos mundanos con variedades,
dando sus frutos, y sus maldades.

Padres que mueren, o que se hacen,
tras los conflictos territoriales.

Padres dispares de sus edades,
de nuevas eras, de etnias claves.

Mundo que gira con ideales,
con las victorias interraciales.

Padres y madres, hijos reales
de nuestra Historia indescifrable.

Padres que vienen, padres que salen,
en un circuito inexorable.

Pura la ciencia, e infatigable,
con nuevos retos, y con avances.

Padres y madres, hijos leales,
mundo ignoto de interrogantes.

Nuevas familias, nuevas edades,
nuevas personas, nuevos infantes.

Padres y madres irreprochables,
que sudan mucho, en cantidades.

Hijos de padres, hijos reales,
de nuestros padres excepcionales.

SAN ANTÓN

Saludando yo empiezo,
este día que celebro,
san Antón sanando bestias,
expiando sus complejos.

En ciudades, en los pueblos,
en La Mancha de Toledo,
en Consuegra él bendice,
a los gatos, a los perros.

Se difunden sus consignas,
en la ermita para ello,
día harto especial,
en el barrio “El Imparcial”.

Coloridas bendiciones,
emotivas oraciones,
en la misa celestial,
que eriza los cabellos.

San Rafael con san Antón,
es un día de aprecio,
animales comulgando,
de la gloria de los cielos.

En Consuegra es festejo,
de vecinos predispuestos,
al calor de la canción,
del folclore interpuesto.

Animales diferentes,
son de Dios nuestro reflejo,
con ellos, pues, le amamos,
o con ellos le ofendemos.

Ser amables con la vida,
nos legó con su ejemplo*,
no abusando con malicia,
ni con egos canallescos.

Respetar el medio ambiente,
a los seres que tenemos,
a la suerte concedida,
por el cielo y el esfuerzo.

Día santo, día bueno,
para uno ir viviendo,
el amor con animales,
el respeto por lo nuestro.

San Antón, redime males,
de furtivos deshonestos,
de alimañas cazadoras,
personajes tan funestos.

Despidiendo yo acabo,
este día que celebro,
san Antón sanando bestias,
con ternura y afecto.