viernes, 29 de septiembre de 2017

SANTA TERESA DE JESÚS (18/03/2015)



En un rincón de los cielos,
vive excelsa como el fuego,
la memoria de una monja,
reformando los conventos.

Fue Teresa vida y cuerpo,
en su Cristo y en sus nervios,
fue Teresa aguacero,
de reforma en el Clero.

De los hombres “El Carmelo”,
y mujeres que eligieron,
ser humildes en la vida,
sin deleites pasajeros.

Fue Teresa abadesa,
pionera en su tiempo,
criticada algunas veces,
no entendida en momentos.

En sus éxtasis subía,
a otros planos del cerebro,
percibiendo sensaciones,
más allá de lo terreno.

Enfermiza y viajera,
no paraba en ajetreos,
jubilosa ella fundaba,
sus muchísimos conventos.

San José fue en especial,
su convento predilecto,
ella a él le atribuía,
su salud y entendimiento.

Santa Teresa de Jesús,
dando luz y escribiendo,
en su época impactando,
a la Iglesia del momento.

Nuevas formas y maneras,
la clausura en el convento,
el ayuno de la carne,
el ropaje y atuendo.

Ella marca el misticismo,
en su vida escribiendo,
sobre formas de entender,
los sagrados mandamientos.

Fue Teresa religiosa,
más allá de lo terreno,
hechizando con su vida,
impactando con su ejemplo.

Son los versos sobre ella,
un boceto muy escueto,
que compongo animado,
sobre el tema con respeto.

Es el Quinto Centenario,
de Teresa el nacimiento,
ella inspira en este marzo,
versos que le den afecto.


sábado, 16 de septiembre de 2017

UN OFICIO



Ningún oficio es indigno,
todos tienen sus principios,
reglamentos y demás,
pretensiones que alcanzar.

Fregar suelos, ser maestro,
las carreras, los servicios,
las tahonas, los de escritos,
los que mucho se hacen sitio.

La ilusión es requisito,
la entrega de uno mismo,
no escaquearse, curro limpio,
cumplidor con un local.

Los obreros son distintos,
unos siendo muy estrictos,
otros menos, o más listos,
conformando colectivos.

Vale el gremio, el artista,
el que labra, el que es guía,
el que asiduo va al día,
el que estudia las teorías.

Los sectores de la vida,
los del campo y lo rural,
los de industrias esencial,
los terciarios de servicios.

Los de estudios en empresas,
los albañiles construyendo
esas casas que se venden
más o menos por igual.

Los tenderos ambulantes,
los que avistan las estrellas,
los autónomos que van
dando al mundo su riqueza.

Los valientes policías,
los bomberos presurosos,
los oficios más variados
que rimar es osadía.

Hay enchufes, cómo no,
en empresas y familias,
nepotismos abundantes
en las vastas geografías.

Ingenieros, traductores,
carniceros, oradores,
figurines de ciudad,
bailarines, qué sé más.

En la vida personal
y en el público ascenso
se demuestra lo vital
de los curros bien dispuestos.

Los atletas dan partido,
deportistas de estadios,
ver la tele, oír la radio,
los “jugones” de los barrios.

Cada uno a su bola,
cada oficio no es broma,
uno hace su persona
trabajando con su honra.

Los novatos que se entrenan
en el mundo laboral,
los expertos necesarios
cuando algo es vital.

Los “loqueros”, sanitarios,
los que barren nuestros barrios,
los que entrenan en gimnasios,
tantas clases de trabajos.

Ya no quiero ser prolijo,
y os dejo en vuestra mano
la valía que demuestre
un oficio más humano.

Vocaciones y aventuras,
desde niño travesuras,
hoy yo quiero esto ser,
sabe Dios si lo seré.

Ningún oficio es indigno,
desde el pobre al más rico,
todos cuentan en verdad
si queremos progresar.

CLARO ESTÁ



Claro está que si de nuestro estudio hacemos nuestro universo, más locuaces seremos en las materias que nos hayamos propuesto.

Claro está que si confianza en algo nos concedemos, más seguros estaremos, más expertos nos haremos.

Claro está que si a la abulia dejas de lado, el interés irá haciéndose cada vez más seguido, más intenso en lo que apuestes con tu esfuerzo.

Claro está que si ahondas por más conocimientos, mejores resultados obtendrás a lo largo de tu tiempo.

Claro está que el estudio bien llevado, los momentos más selectos, hacen que atesores perlas en tu empírico trayecto.

Claro está que mucha alegría y divertimento en las cosas obtendrás según los años pasen y te vayas convenciendo.

Claro está que uno va creciendo, uno va entendiendo qué le hace más feliz según vaya comprendiendo.

Claro está que somos responsables de todos nuestros retos, de todas nuestras faltas, quejas y lamentos.

Claro está que el tiempo no se para, que el cosmos está en movimiento, que somos los humanos más proclives a aprender con la ciencia, el progreso, las materias, los encuentros, los azares, los designios, los aspectos más grotescos, los errores, los aciertos.

Claro está que Dios está en su puesto si a la fe le damos cuerpo, si vamos con creencias y con sueños a la mente dando ejemplo, si a la postre a lo ignoto más valientes vamos siendo, si curados de los miedos ya más sanos nos creemos.

Claro está que uno estando bien más seguro siente afecto, más veloz consigue aquello que le sea de provecho, más consigue en su vida con amores y en efecto.

Claro está que si entiendes tú bien esto me darás por conclusión que te siga escribiendo, que no pare de rimar, que razón puedo llevar si me creo satisfecho.

CON PRESIÓN



Día a día yo ilumino,
yo transito mi estación,
noche a noche voy al trote
de la marcha e ilusión.

Esta senda es mi camino
con su cierta dirección,
en la vida que me sale,
en el tiempo que hago yo.

Como puedo yo camino
controlando mi aflicción,
yo afronto el desafío
de esta vida con presión.

Es el tiempo mi amigo,
mi seguro promotor,
mi estimable compañero
rato a rato, de reloj.

Hoy por hoy no naufrago
en el mar de donde soy,
y aunque algo dolorido
no me afecta tu rencor.

Hombre soy yo tranquilo
de aferrarme a la acción,
siento y sigo a este lado
del camino en que voy.

Día a día desde el orto,
desde el alba con el sol,
hasta Dios me dé permiso
de cambiar de dimensión.

Noche a noche aprovechando,
viendo el cosmos exterior,
las estrellas que iluminan
cada chispa de emoción.

Esta senda es mi camino,
es la vida que me doy,
apurando el racimo
que de Dios me dé valor.

Más cansado, o más fuerte,
o más débil, qué sé yo,
consagrando la fortuna
de mi ser por El Señor.

Esta prueba es un principio
de estimable condición,
en la vida que se afronta,
en la mente con presión.

A lo lejos yo diviso
esa luz por la que voy
yo viviendo cada día
lo que pienso que es mejor.

Y a la postre yo termino
el poema que te doy,
y procuro ser lo bueno
que me sea de ocasión.

Día a día yo ilumino
mi camino con valor,
noche a noche yo termino
por dormirme a tu son.