En
el fondo del alma nuestro ego se sustancia,
la
paciencia halla hueco, nuestro espíritu descansa.
En
el fondo del alma cada uno se retrata,
Dios
habita junto al karma, cada instante es una ganga.
En
el fondo del alma se descubre la esperanza,
el
honor y la valía, la virtud, la idiosincrasia.
En
el fondo del alma uno es dueño de su calma,
uno
es hombre de palabra, uno lleva su quincalla.
En
el fondo del alma se es muchacho o muchacha,
caballero
o rufián, rey astuto, o astronauta.
En
el fondo del alma yo declaro mis ganancias,
mis
torpezas y errores, mis disculpas y mis chanzas.
En
el fondo del alma uno piensa ser señor, o señora,
de
su casa; ser del mundo que se entrega, o espíritu que manda.
En
el fondo del alma yo me inspiro a ultranza,
versifico
lo que puedo, o lo intento no sin ganas.
En
el fondo del alma el misterio es la causa,
el
aquí es la pregunta, existencia misma exacta.
En
el fondo del alma todo fluye, nada para,
somos
algo en el mundo, raciocinio, ignorancia.
En
el fondo del alma es la vida soberana,
el
amor no tiene pausa, la amistad con él se gana.
