lunes, 28 de octubre de 2013

Animales


Animales somos muchos,
en la Tierra, en el mundo,
variopintos y dispares,
importantes en los grupos.

Los humanos destacamos,
por la mente en triunfo,
mas por ello suponemos,
destructores muy rotundos.

Animales somos muchos,
en carácter testarudos,
peleones incansables,
sufridores oportunos.

Animales son muy sabios,
y alegran a los muchos,
“solitarios” con cariño,
sin a cambio usufructo.

Animales de mi mundo,
componiendo ecosistemas,
desde tiempos muy remotos,
escritos en las estrellas.

Animales de la Tierra,
fauna de la creación,
con el hombre en cabecera,
es misterio del Señor.

Animales del planeta,
en cadena evolución,
progresamos los humanos,
con investigación.

Animales en cadena,
tal que Darwin nos legó;
“sólo viven los más aptos,
al ambiente exterior”.

Animales somos todos,
en la viña del Señor,
unos más o menos torpes,
otros hábiles de honor.

Animales de poemas,
éste os dedico yo,
con ufana alegría,
con mi buena intención.

sábado, 19 de octubre de 2013

El paro


Es el paro en España un problema de los gordos,
que revierte las heridas de afectados con encono,
es el paro en España un problema de los gordos,
que indigna con inquina a parados de negocios.

Estudiantes que emigran por buscar allende España,
un resquicio, una abertura, de realizar hazañas,
de realizar sus sueños, sus metas afanadas,
pues aquí la “calabaza” abierta ya se halla.

El paro dramatiza sobre todo en las casas,
donde el trabajo escasea y el hambre sí reclama,
donde ayudas se recortan y los gastos se avanzan,
donde la desilusión hace mella con su lanza.

El paro se sumerge por la crisis de la banca,
hipotecas que se anulan por lo alto de sus tasas,
los desahucios que agravan hasta la desesperanza,
llegando todo esto a protestas de las masas.

Sin embargo dirigentes prosiguen sus andanzas,
y al pueblo cual rebaño nos trasquilan con sus “chanzas”,
en un mundo tan absurdo y revuelto de mil trampas,
que a Dios yo gracias doy, cada día, cada alba.

domingo, 6 de octubre de 2013

Castilla-La Mancha


Paisaje de ideas delirantes,
paisaje emocionante repleto de gigantes,
molinos quijotescos y sanchos elegantes,
costumbres arraigadas y cuentos importantes.

Graciosos querubines son los niños de sus madres,
en La Mancha toledana, en los pueblos, en las calles,
jugando los veranos, muy traviesos y campantes,
bromeando y riendo con las riñas en las carnes.

Horizontes de viñedos y de trigos rebosantes,
patrocinan nuestra tierra por la España reinante,
afectando las cosechas al comercio imperante,
aportando alimento al mercado circulante.

Si el flamenco es orgullo de andaluces militantes,
en La Mancha exhibimos nuestros bailes regionales,
en las ferias y verbenas, en las fiestas patronales,
con orgullo y honor, con humor y buenos aires.

Los aceites de oliva de La Mancha especiales,
en el ranking elevado no desdeñan propiedades,
sanos para el corazón, en las dietas, en la sangre,
reconfortan la salud, eliminan malestares.

Las andanzas literarias del Quijote de Cervantes,
en La Mancha testimonian los consejos admirables,
de ese genio escritor, manco ilustre de detalles,
relatando en ficción retahílas y refranes.

Intentó nuestro Cervantes depravar lo irritante,
de lo caballeresco, de Amadís tan elegante,
de retórica absurda, de novelas al instante,
usando en su Quijote el absurdo aplastante.

Mas efecto fue contrario, agradó su obra grande,
tal que viose obligado a escribir segunda parte,
y su libro difundiose como el ruido por el aire,
aprendiendo que en el mundo el destino no se sabe.

En La Mancha somos sabios de la tierra cultivable,
del progreso aprendices, del honor muy estimables,
de simpáticos que acogen somos grandes tolerantes,
de devotas procesiones con los rezos llameantes.

La mente


De la mente depende
la realidad, el ambiente,
las gentes, las fuentes,
que imagines ingentes.

De la mente depende
lo que hagas consciente,
lo que hagas sentido
de emociones fuertes.

De la mente depende
tu fortuna o tu suerte,
tu reloj o tu ambiente,
tu locura o tu muerte.

De las mentes dependen
las historias terrestres,
las historias felices,
e infelices a veces.

De la mente depende
la razón del demente,
de su “rara cordura”
aprende el prudente.

De la mente depende
el relato coherente,
el absurdo e inconexo,
y el deprimente.

De su mente depende
el hombre indigente,
que busca ansioso
cobijo en un puente.

De la mente depende
ser o no inteligente,
o necio procaz,
o vago pedestre.

De la mente depende
autoestima caliente,
sentirse querido,
y amar mutuamente.

De la mente depende
la vida y la muerte,
el enfoque oportuno,
el enfoque creyente.

De la mente depende
que luches con creces,
vivir es así,
lo opuesto la muerte.

De mi mente depende
que escriba paciente,
los versos que llegan
al alma presente.

De las mentes dependen
los versos candentes,
de humanos sensibles,
de humanos vehementes.