martes, 16 de abril de 2024

Fournier, Cubilete plástico forrado y 5 dados Poker, Copa, Juego mesa,  Jugar, Adultos, Familia, Casino, Azar, Suerte, Mentiroso - AliExpress

De los tiempos grises de la España de herejes,
de los no compatriotas en la Unión de las heces,
de los no amansados, de los que lo hacen muy fuerte,
para ellos son estos versos más o menos coherentes.

De los que no cabizbajos miran siempre de frente,
de los que aguantan tormentas, aunque se mojen a veces,
de los que escuchan, no vocean, y te dicen, sé prudente,
de los que hablar sí se puede, a ellos les digo buena gente.

De la auténtica ayuda, del desinterés evidente,
de la fe sin boato, del amor persistente,
de la competencia leal, legal y ferviente,
del empleo digno y serio, de la vida y la muerte.

De tantos factores se compone la suerte,
la virtud y el camino que recorras y atravieses,
que no se sabe quién mejor da instrucción al cubilete:
el azar, la templanza, el ego mismo, o la misma suerte.
 

 

viernes, 29 de marzo de 2024

LA LIBERTAD

Por qué la Estatua de la Libertad es verde?

 Es ésta una palabra para pensar: ¿libertad de pensamiento, de raciocinio?

Libertad total es una utopía, siempre hay elementos coercitivos que se dicen protegen las libertades a las que afectan:
Podemos ser libres, con derechos, pero sujetos al mismo tiempo a determinados deberes. Libres de gritar al aire, pero cuidando las formas y los contextos. Libres de disipar las ganancias propias, pero haciéndonos responsables de nuestros bolsillos y de que no podemos echar la culpa al vecino de los infortunios económicos que traen la desorganización o el dispendio propios. Libres de hacer juicios pero que no zahieran o denigren causas dignas. Libres con nuestra propia autonomía, pero sabiendo que lleva a la par una carga de responsabilidades importantes. Libres de mostrar nuestras emociones, nuestras vulnerabilidades, pero siendo conscientes de las repercusiones que pueden conllevar. Libres para amar, pero con cordura, que los arrebatos pasionales, aunque ciertas veces salen bien, otras acaban mal. Libres para educar, que no inculcar, y transmitir valores y conocimientos. Libres para soñar, que en esto la imaginación nos da rienda suelta. Libres de informarnos, de ser partícipes en nuestra comunidad. Los deberes y los derechos donde mejor se recogen en España es en su Constitución. La libertad, pues, es un derecho sujeto, como se ve, con ciertos aspectos que la resguardan y protegen.

Somos libres hasta donde lo correcto impone su batuta; a veces somos más libres, otras, menos libres. Puede que otros nos controlen, y reivindicamos libertad. La libertad de uno empieza donde acaba la de otro, se dice. Libertad sin ira, sin ira, libertad.

Es la libertad, que no el libertinaje, lo que quiere el papá, el abuelo, la mamá, el chicuelo, la “casá”, el mochuelo, es decir, cada uno un pedacito de terreno y propiedad, un espacio de consuelo, un margen de maniobrar.

Libertad en una estatua en Nueva York, allá ultramar, libertad para lo bueno, que lo malo asco da.

Libertad, en fin, tan extensiva y “vestidora” de trajes que es básicamente elemental en la actualidad: por tantos defendida, otros tantos que la miran con recelo, y esos pérfidos poderosos que lo que quieren es acapararla para sí mismos y restringirla a sus subordinados.

Libertad como la luz del sol, como el aire que se respira, como el tacto, el gusto, el olfato, la vista, el oído.

No te mueras, libertad, que nadie te me arrebate. Libertad, libertad, libertad, …


 

domingo, 24 de marzo de 2024

QUISIERA

La fraternidad es el amor recíproco, la tendencia que conduce al hombre a  hacer para los demás lo que él quisiera que sus semejantes hicieran para él  – Giuseppe Mazzini | @Candidman

 

Quisiera poder escribir esas corrientes de pensamiento que pasan por mi mente cuando en la cama estoy, y, como el agua que va del grifo al sumidero, según vienen así se van, sin poder atraparlas en el papel.

Quisiera una independencia real, no simulada, en la que fuera partícipe de mis principales decisiones vitales.

Quisiera ver el mar en vivo más a menudo. Y que el cielo no se enturbiara de esos negros nubarrones que son mis anticipaciones, y que el temor y el miedo se transformasen en confianza, seguridad y amor propio.

Quisiera que alguna utopía se hiciese realidad; por qué no soñar, por ejemplo, sin la Guerra, con mayúsculas, o sin el crimen, tal vez.

Quisiera que el fuego no me quemara para, de esa manera, conocer mejor mi planeta, sus entresijos, sus secretos. Ya puestos, poder respirar en el agua, para atisbar los misterios de los océanos.

Quisiera tener la fuerza de Hércules para no sentir miedo ante las amenazas físicas, y poder volar por el cerúleo cielo para no sentir ya más vértigo a las alturas.

Quisiera la vista del águila; la velocidad del guepardo; el olfato del perro; el oído del perro también, o del roedor; y el tacto de algún otro animal, a saber, el pulpo.

Quisiera tantas cosas, pero también quisiera que más personas quisieran otras tantas, y, como yo, las soñaran, o, como yo igualmente, no sucumbieran al desencanto y de vez en cuando escribiesen algo.


miércoles, 20 de marzo de 2024

MOVILIZACIÓN AGRARIA

 El campo español se une a Europa con marchas masivas: ¿por qué protestan?

Los agricultores se movilizan, dan a entender sus protestas y, por ende, colapsan las carreteras nacionales a través de tractoradas, o, lo que es lo mismo, cortan carreteras en señal de protesta colectiva utilizando para ello sus tractores.

 

La población así es zarandeada, el colectivo agropecuario así intenta no ser menoscabado, y, el Gobierno, la UE, y las políticas que denigran a los mercados nacionales (europeos) así vilipendian a sus sectores primarios en un rifirrafe que parece no llegar a acuerdo alguno entre las partes.

 

¿Adónde vamos? ¿Valoramos nuestro campo? ¿Nuestra huerta? ¿Nuestro ganado?

 

Lastimosamente, y así parece reflejarlo la realidad, el Poder se alza a apoyar lo foráneo, a acoger el producto venido de fuera, pareciendo que el ciudadano medio y el Mercado libre, es decir nosotros, transigiéramos alegremente al soborno del precio reducido de productos alimentarios de países que, al estar en otras circunstancias de crecimiento y desarrollo y por tanto de leyes, pueden competir deslealmente con los nacionales. Debería reglarse adecuadamente la importación de esos productos, no dejando que acaparen la mayoría del mercado de un país sometido a ciertas reglas, frente a otros que, como decía, por no tener ese nivel de desarrollo, pueden abaratar los alimentos ya que no pasan controles tan exhaustivos como los europeos.

 

Seremos, a este paso, responsables de la merma de nuestra agricultura y ganadería europeas, ya que, ya sea a través de la elección de políticos que contrarían el sentido común, ya sea porque preferimos no rascarnos el bolsillo en la alimentación, pero sí en el ocio, por poner un ejemplo, optamos por dejar la agricultura y la ganadería sin nuestro apoyo colectivo.