viernes, 26 de enero de 2018

VOY A PENSAR EN POSITIVO



Aunque en la jaula me encuentre de mis congojas, de mis anhelos y sueños perdidos, al sol que amanece cantaré decidido, dejando las penas fuera del nido.

Aunque solo me sienta, y crea hundido, volaré con mi mente pleno y vivo.

A pesar del pesar, de encontrarme caído, de no ver mi lugar, de hablar como ido, cantaré al orar, evitando llorar, recordando que estoy sano y vivo.

En la jaula me mezo y busco el sentido de la poesía, del ser extinguido, de la alegría, de mi destino, con la esperanza puesta en vilo, en la mañana fresca de estío.

Llueva o nieve, calor haga o frío, mi ánimo prima, mi ánimo es mío, yo soy persona llena de brío, que busca lo suyo sin ganas de líos.

Aunque en la jaula yo piense a veces ser pío, a veces un pillo muy libertino, a veces me crea solo y hundido, a veces me vea torpe e ido, voy a cantar al sol que amanece, voy a pensar en positivo, voy con mi mente a volar fuera del nido, y así con mi gente ir decidido.

Aunque el mundo me caiga y crea aturdido, aunque nada me plazca, aunque parezca un niño, aunque egoísta me sienta solo y hundido, voy a aguantar por mucho en mi nido, voy a pensar en positivo.

A pesar del pesar busco el sentido, busco la rima, el ser divertido, el poema alegre, el alegre motivo de hacer poesía en positivo.


miércoles, 17 de enero de 2018

SAN JOSÉ



San José, obrero insigne, que a la Virgen fuiste fiel,
que al Niño bendijiste con la horma de tu ser.

San José, obrero insigne, fuiste tú hombre de bien,
que cuidaste con María al Mesías en Belén.

Carpintero ilustre y firme, que de Dios llegó tu fe,
para así ser protegido de los males de interés.

Para así salvar a ambos fue enviado San Gabriel,
el arcángel que anunciaba que Jesús sería Ley.

San José, obrero insigne, ora en paz a nuestra grey,
porque no nos destruyamos y sepamos ir con fe.

San José, obrero insigne, danos paz y amor por ver
seguir nuestro destino con Cristo como Rey.

San José, míranos, desde el Cielo a través,
y así como te vemos tú a nosotros haznos ver.


jueves, 11 de enero de 2018

VIRGEN MARÍA



Virgen María, que amable miras
desde la imagen que hago mía.

Virgen purísima, de Dios su Madre,
del Cielo Reina de buen semblante.

Santa María que yo confesarte
en mi mutismo es tú perdonarme.

Virgen purísima a ti alzo la faz
e inclino mi yo a tu cierta beldad.

Santa entre santas, cura de males,
Recta en el Cosmos, sin vanidades.

De amor es su toga, de fuego su carne,
sus ojos de perlas, de luz es su sangre.

Reconduce lo turbio, limpia no en balde,
haz de nosotros personas afables.

Yo te proclamo ser la más grande,
hecha de amor, perdón y amparo.


lunes, 8 de enero de 2018

EL RESFRIADO



Ya estamos en 2018. Las navidades se han terminado. Fríos y nevadas arrecian las carreteras españolas, dificultando la circulación. Mas siempre tras la inclemencia sale el sol.

Las mareas se embrutecen con la borrasca, y es mejor resguardarse en el cobijo hogareño cuando no podemos salir a realizar actividades al aire libre.

Pero otro año se abre paso, y cada cual adquiere sus compromisos vitales, deparándonos la vida una suerte inusitada de quimeras y despropósitos.

Y ahí uno espera que, según avance el año, las cosas le salgan medianamente bien, o que no vaya a peor. Pero es que si empiezas este año con el resfriado mayúsculo, es mejor pensar que este mal trago de la salud no sea solo un anticipo de lo que nos va a tocar en suerte.

La vida sigue rodando, mágica, con sus encantos y desencantos, para que sea sentida colectivamente, transmitida sus vivencias, como misterio que es, en especial a sus más mimados seres por estar dotados de sensibilidad y mente racional para percibir el paso del tiempo y el cambio de las cosas y el entorno, o sea, la raza humana.

Por ende, vidas, humanas, las hay tan dispares y peculiares como lo puedan ser sus características intrínsecas: según la etnia, el país, el sexo, la edad que se vaya teniendo, las ideas de cada cual, etc., dándonos lugar a un crisol de personas a nivel mundial abrumador.

Esperemos que como civilización avanzada del cosmos que por ahora pensamos que somos no nos inclinemos, como hay indicios palpables de ello brotando, a retroceder lo andado, a auto-aniquilarnos en nuestros egoísmos individualistas, a desvencijar a la madre tierra de sus posesiones legítimas.

Que se supere el resfriado y la tormenta de los tiempos tan cruciales que a la humanidad le va tocando afrontar es la esperanza en una tecnología limpia, sostenible, que nos impulse hacia un mundo más rico y próspero, más igualitario, menos desigual.

Habrá que ver el vaso medio lleno de cara a las próximas generaciones para poder resguardarnos, a la postre, de la iniquidad amenazante.

Para ello reactivarnos moral y espiritualmente será indispensable, como vacuna contra los virus del alma.

Somos, en consecuencia, una gran masa de seres vivientes, racionales, de los que se espera un gran legado. No tiremos por la borda tantos éxitos. Como mundo único que es este planeta pervivamos vehementemente. Que se pase el resfriado.


lunes, 1 de enero de 2018

AL OÍR LA RADIO



Al oír la radio, recostado en mi lecho, evoco en mi mente ideas sutiles, perifrásticas, de la magia que es la realidad en sí. Me dejo llevar por esos poderes hechizantes que nos conducen a imaginarnos, a veces, otras personas, en otros lugares, en otros sitios.

En especial cuando, tras haber jugado con el dial radiofónico, sintonizo una emisora que capta mi atención, y en la oscuridad de mi habitación mi memoria refulge porque se entusiasma con lo que está oyendo.

Quizá fruto de mi simpatía hacia el lenguaje escrito, mi afición por indagar en obtener de la lengua española un contenido rico en matices y esencias, me dejo llevar por, como decía, tal o cual programa radiofónico, sea documental, entrevista, o noticiario, que, en esa combinación mágica de oír la radio con atención hacen que mi raciocinio se dispare con entusiasmo, alzándome el mismo en las horas bajas.

Por ende, qué gratificante es el dejarse llevar por la magia de las ondas cuando podemos disfrutar de ellas y nuestra mente se encuentra receptiva.

Grandes comunicadores hacen de este medio una cura contra la soledad, el abatimiento, el aburrimiento, la tristeza, el desconsuelo, suponiendo, en muchas ocasiones, una excepcional terapia psicoterapéutica.

Al oír de la radio las tertulias, los programas de humor, la música, etc., contamos con un aliado insospechado en el fomento de nuestra imaginación, de nuestro bienestar mental. En mi caso, como pudiera sucederle a cualquier otro, para asociarlo con el lenguaje literario, en auxilio de pensamientos profundos que se quieran transmitir, o que se deseen sentir.

Qué agradable, pues, en consecuencia, navegar por las nebulosas del azar en busca de la aventura que nos reporte un rato de pensamiento profundo y/o evasivo.