Esta tarde esplendorosa de mayo, al socaire de la luz embriagadora que invita a darse un paseo, en cambio, sucumbo al encanto de las teclas caprichosas y a la pantalla luminiscente, que me atrapan en su juego tentativo a dejarme atrapar por el aluvión de pensamientos que me rondan.
Al usuario poco común de una Vivienda Supervisada, al estrafalario lector de todo lo leíble, le circunda un complejo sistema euclidiano de vastas proporciones.
Poco entendido, según él mismo, navega por las vaporosas aguas de la terquedad que le otorgan no pocas veces las personas que, de una manera u otra, se encargan de forma profesional de tratar los asuntos que le conciernen.
Pone, las veces que se lo reiteran, sus mejores intenciones, pero esto no basta para satisfacer las hambres y sedes de exigencia de quienes le reclaman, con mayor o menor agrado, las normas que ha de seguir nuestro usuario.
Más bien nuestro usuario ha de pagar tributos ministeriales como: limitaciones en el tiempo; seguimiento y acatamiento; recelos y dentera; cambios y recambios de planes; crítica copiosa.
Todo esto, nuestro usuario, lo aguanta con estoicidad, ya que no lo queda otra. No le da por envenenar su organismo con tabaco ni alcohol, pero, para dolor suyo, se derrumba a menudo ante este complejo sistema euclidiano tan machacante y abracadabrante.
Tiene sus cobijos, pero eso no le exime de que se moje ante los aguaceros inclementes. Tiene sus recursos, no obstante, que le ayudan y le son de utilidad tantas y tantas veces en el sopor de las jornadas.
Pero ahí están esos y esas gigantes, con pies de plomo, con cariz maquiavélico, que profesionalmente nuestro usuario distorsiona con entes amenazantes, y que, ante ello, reacciona de variadas maneras, a saber: remolón, activo, hiperactivo, atacante, víctima, …
Por ello, profesionales que tratáis mis asuntos, a los que más encorajinados podáis mostraros en ciertas ocasiones, aquí, un servidor, os ruega, os pide, os reclama, mesura y empatía, como, de la misma manera, a otros tantos usuarios que pasen por vuestras manos.