Con
las nubes en el cielo 
y
el viento resoplando 
traspasamos
la meseta 
Castellón
yendo a parando.
Euro
Hotel nos esperaba 
y
la guía fue indicando 
qué
podía visitarse, 
en
cómo y como en cuándo.
Castellón
es orgulloso 
y
el lunes admiramos 
su
limpieza y amplitud 
y
sus plazas con encanto.
El
rey Jaime Primero 
con
su reino organizando 
no
dejose intimidar, 
en
su tiempo apabullando.
En
su lado modernista 
Castellón
se fue formando, 
y
ahora está a la vista 
su
turismo proclamando.
Fue
Teresa ese lunes 
una
guía enseñando 
que
más vale ser hoy limpio 
que
la higiene del pasado.
A
Segorbe el martes vamos 
y
quedamos fascinados, 
sus
retablos son pasado 
de
su catedral al mando.
El
medievo o una parte 
en
así se conservando, 
y
las fotos que no falten 
para
irlas enseñando.
Su
Museo del Aceite, 
y
sus toros y caballos, 
sus
museos y sus fiestas 
en
España declamando.
Y
a Sagunto ya en la tarde 
tras
comer nos acercamos, 
los
vestigios de su historia 
son
recuerdos reclamados.
Mas
es sitio interesante 
su
parque ingente y magno, 
y
el mar que a lo lejos 
se
divisa indagando.
Son
los cítricos tan ricos 
en
Valencia atesorando 
la
esencia de su huerta 
a
quien ose en probarlo.
En
Peñíscola subimos 
al
castillo de templarios, 
caballeros
de cruzadas 
y
de espadas del pasado.
Papa
Luna y su corte 
en
su fuerte aguantando, 
frente
al mar vivió el Cisma 
de
Occidente empezando.
Las
intrigas religiosas, 
los
tesoros envidiados, 
los
templarios defendiendo 
con
espadas a sus hermanos.
Aunque
muere muy mayor 
este
Papa, envenenado, 
deja
historia de qué hablar 
y
del temple legendario.
Y
en la tarde ascendimos 
a
un museo de “arte raro”,
unos
cuadros y unas obras 
de
valores estimados.
Vilafamés
y su museo 
de
arte contemporáneo, 
y
al hotel nos fuimos tras 
otro
pueblo ser guiados.
Y
el jueves no dudamos 
yendo
a Jérica temprano,
pueblecito
en su historia 
de
reveses espartanos.
Su
Torre de las Campanas, 
y
sus muchos renaceres, 
su
cultura receptiva, 
gratuita,
nos conmueve.
Una
iglesia muy bonita 
y
con ángeles indianos, 
y
un museo muy digno 
de
su patrimonio dado.
Para
terminar el día 
a
Onda nos marchamos 
en
busca de aventuras, 
de
una tarde de su mano.
Su
cerámica es su oro, 
su
histórico tesoro, 
con
su industria ceramista 
para
España y el orbe todo.
Su
castillo elevado, 
y
sus gentes, y su agrado, 
y
su mucha actividad 
en
la calle sobre todo.
Y
así hoy nos marchamos 
con
recuerdos y con fotos, 
con
la grata sensación 
de
aprender sobre *nosotros.
*España en general.
En agradecimiento especial para nuestro conductor
Juan, y nuestra guía Sara.
 
 
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