Cuanto más pienso más
defenestro la virtud del raciocinio.
Cuanto más pienso más
enloquezco por dar sentido a mi martirio.
En las alas vigorosas
del aquí y ahora me sumerjo, mas sólo encuentro aire, un hedor a tiempo fresco,
y esa pesadumbre por ser un tipo terco. Mas pienso y pienso y sigo
preguntándome yo, ergo, por qué tan solitario escribo aún en verso.
Valga ya mi pesadumbre,
los folios que entretejo; 
valga ya la poesía de
los mundos que me creo; 
valga ya la aquiescencia
por ser dueño de mis fueros; 
valga ya la magia buena
que emane de mi ego.
Enfermo sutil con amigo
un diccionario; 
enfermo que aquí empluma
a España con vocablos.
Loco sentir del martirio
cuanto más pienso en esa pesadumbre del aquí y ahora ciertos; del aquí y ahora
mudos; del allá y antes viejos; de la tierra que se encharca añorada del
desierto; cuanto más pienso yo como un espectro; cuanto más pienso yo como un
perverso.
Pesadumbre de mis
cuitas, pesadumbre de mis versos, 
en el mundo arraigados
cuanto más y más lo pienso 
en un aquí y ahora al
albur del orbe incierto, 
en un mundo atrapados
por la mente de un enfermo, 
en un texto reflejados a
la luz de los espejos.
 
 
Sencillamente extraordinario. De lo mejor que he leido en mucho tiempo. Me encanta este blog.
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