El suelo de mi casa,
el suelo de mi
patria,
el suelo donde suelo
jugar con mucha
gracia.
El suelo de mi
campo,
el suelo de La
Mancha,
labriegos con
sombreros
labrando a sus
anchas.
El suelo es el
terreno
que habitas y
descansas,
el suelo donde nacen
los árboles y
plantas.
El suelo se asuela
con tóxicas usanzas,
el suelo de tu
pueblo,
el suelo que se
enfanga.
El suelo yo protejo
si aro en labranza,
si cuido o si riego
sin sobreabundancia.
Mi suelo es mi
tierra,
mi suelo es mi casa,
mi suelo es del
mundo,
mi suelo es de
España.
Yo suelo a mi suelo
tratarlo con
templanza,
criar en él olivos
y almendros que
hagan falta.
Mis padres con su
suelo
al mundo dan
jactancia
de toda una vida
con árboles y
plantas.
El suelo de la
Tierra,
del mundo nos
reclama,
cuidarle y ampararle
con mucha
tolerancia.
Basuras y residuos
al suelo quitan
gracia,
le hacen yermo y
feo,
insano y sin
plantas.
Espacios sostenibles
se intentan y
reclaman,
con suelos
protegidos,
con flora y con
fauna.
El suelo de mi
España,
el suelo de La
Mancha,
valioso con sus
viñas,
olivas y otras
plantas.
El suelo donde vivo
me acoge y resguarda
en casa de mis
padres
con normas
respetadas.
Estarse por los
suelos,
al suelo dar las
gracias,
el vivo con deseos,
el muerto en su
caja.
El suelo de mi
tierra,
el suelo de La
Mancha,
vergel de las
cebadas
con muchas
esperanzas.
El suelo tiene un
precio,
el suelo de las
casas
de tantos
propietarios
que sudan y
trabajan.
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